Bajo la amenaza de un crucero lanzamisiles de la Marina de Estados Unidos, los piratas somalíes que mantienen como rehén en un bote salvavidas en el océano Indico al capitán norteamericano de un carguero, exigieron ayer dos millones de dólares de rescate para liberarlo.
'Pedimos el pago de un rescate y poder regresar sanos y salvos a casa antes de liberar al capitán' Richard Phillips, declaró a la AFP Abdi Garad, uno de los jefes del grupo de piratas que atacaron el miércoles el portacontenedores 'Maersk Alabama'.
El capitán Richard Phillips trató de fugarse la noche pasada arrojándose al mar, pero fracasó en su intento de escapar de sus captores, informaron medios de prensa citando a funcionarios norteamericanos. Phillips intentó nadar hasta el destructor estadounidense ‘USS Bainbridge’, que se encuentra en las cercanías, pero los piratas lograron recapturarlo, señalaron tres cadenas de televisión.
Los piratas a bordo del bote salvavidas estrechamente vigilado por el crucero USS Bainbridge 'no se rendirán, estamos en posición de defender nuestro equipo y si los estadounidenses intentan engañarnos, ello tendrá graves consecuencias', afirmó Garad en una comunicación telefónica desde Eyl, una de las principales guaridas de los piratas somalíes, a 800 km al norte de la capital somalí.