El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó este martes a “condenar enérgicamente y de forma inequívoca la violencia sexual de los terroristas de Hamás”, durante un evento de recolección de fondos en Boston para su campaña.
“Los terroristas de Hamás han infligido tanto dolor y sufrimiento a las mujeres y niñas como han podido y luego las han asesinado, esto es demoledor”, dijo el mandatario.
“En las últimas semanas, sobrevivientes y testigos de los ataques han compartido terribles relatos de una inimaginable crueldad” incluyendo violaciones, mutilación y profanación de cadáveres, añadió Biden.
“Poner fin a la violencia contra las mujeres y a las agresiones sexuales es una de las batallas de mi vida”, dijo al insistir en que Estados Unidos considera a Hamás como único responsable del reinicio de las hostilidades en la Franja de Gaza tras la tregua temporal que permitió la liberación de rehenes, aunque no a todos.
“El mundo no puede simplemente mirar hacia otro lado ante lo que está ocurriendo. Depende de todos nosotros... condenar enérgicamente y de forma inequívoca la violencia sexual de los terroristas de Hamás”, dijo Biden en el evento de campaña en Boston este martes.
“Se trata de civiles, la mayoría con edades de entre 20 y 39 años, que Hamás ha rehusado liberar”, lo que no permitió una prolongación de la tregua, matizó el demócrata de 81 años.
“Estas mujeres y todos los que siguen siendo retenidos por Hamás necesitan regresar con sus familias de inmediato. No nos detendremos hasta traer a cada uno a casa y será un proceso largo”, indicó Biden.
Las declaraciones del presidente estadounidense llegan tras las acusaciones de violaciones y otros actos durante los ataques del 7 de octubre contra Israel, que los militantes palestinos de Hamás calificaron de “mentiras infundadas” en un comunicado publicado el lunes.
En Israel, activistas y defensores denunciaron el silencio de organizaciones internacionales de defensa de los derechos de las mujeres sobre estas acusaciones de crímenes sexuales.
Además de las 1,200 muertes, la mayoría de civiles, sufridas por Israel en la incursión de Hamás del 7 de octubre, la policía investiga las denuncias sobre violencia sexual, entre estas, violaciones grupales o mutilación de cadáveres.
