De manera simbólica, este lunes volvieron a sonar las alarmas en Israel, tras cumplirse un año del ataque más mortífero de la década, en la que murieron 1,200 judíos en un solo día.
Israel emitió unas 23 mil licencias de armas este año hasta el 7 de octubre. Pero tras el ataque de Hamas, para finales de noviembre, se habían aprobado por completo 26 mil nuevas licencias.