Nunca en la historia de Estados Unidos habían votado tantos electores con las fórmulas de escrutinio adelantado que permiten los estados -tanto de modo presencial en algunos casos, como sobre todo por correo-, a pesar de ello no se cambiaron las fórmulas tradicionales de conteo, por lo que, tras casi tres días de las elecciones, aún no hay un ganador de la presidencia.
Los 46 millones de ciudadanos que optaron por el voto adelantado en las elecciones de 2016 se han convertido este año en más de 100 millones, como influencia directa de la pandemia del covid-19 que tiene a EUA como el país más afectado en contagios y muertes.
Para entender sobre la importancia de las elecciones y los escenarios a mediano y largo plazo, Diario LA PRENSA conversó el 30 de noviembre con la consultora política ecuatoriana Wendy Reyes Chiriboga, quien es profesora de la Universidad George Washington en la maestría en gobernanza y comunicación política.
También da clases en la maestría en investigación de desarrollo local de la Universidad de Cuenca, Ecuador y en el programa de gobernanza y liderazgo local del IDE-Universidad de los Hemisferios. Con más de 10 años de experiencia, es consultora política y dirige la firma Proyelítica. Ha dirigido campañas políticas, cuartos de guerra y ha asesorado a gobiernos, partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil instituciones públicas y privadas en Argentina, Ecuador, México, Colombia, Guatemala y España.
Estas elecciones son muy importantes. El mundo entero está observando qué es lo que va a pasar y es una de las elecciones más grandes que se dan en una pandemia. Hemos vivido ya elecciones en República Dominicana, en Bolivia, un referéndum en Chile y otras pequeñas elecciones y reelecciones en Europa, pero sin duda la elección de Estados Unidos toma toda la atención por todo lo controversial que ha sido esta campaña, por las declaraciones también controversiales que ha tenido el presidente Donald Trump frente al coronavirus, frente a la pandemia, el contagio que ha sufrido, los impasses que han habido, por ejemplo, en el primer debate presidencial, que fue catalogado como el peor debate presidencial de la historia de los Estados Unidos y sobretodo las consecuencias que tendría de volver a tener al presidente Trump o de cambiar de presidente al presidente Biden.
Creo que para América Latina es muy, muy importante. China también lo está mirando con atención, entonces creo que es un momento bastante crucial en medio de una pandemia, el que uno de los países más importantes del mundo esté pasando una campaña tan polarizada como es la que hemos visto en este momento en Estados Unidos.
El segundo debate fue un debate más moderado, más respetuoso y un poco más coherente. De hecho, la moderadora tenía la posibilidad de apagar los micrófonos de los candidatos en casos de interrupción y esto también ayudó mucho.
La moderación que ella obtuvo fue mucho mejor que la que se vio en el primer debate. Creo que podríamos catalogarlo ya como un debate en sí mismo, no así el primero, que fue realmente una pelea campal entre los dos candidatos.
De todas formas, yo creo que todavía no estuvo a la altura de lo que significa esta pandemia, lo que significa esta coyuntura para los estadounidenses. Hay mucha gente desempleada. La crisis del coronavirus ha sido muy, muy fuerte y el sistema político en general en Estados Unidos ha perdido bastante credibilidad en este último tiempo.
Entonces creo que todavía existieron dudas. Todavía no se respondieron todo lo que los estadounidenses quisieran en ese debate. Sin embargo, creo que algo ya se pudo ver de los de las posiciones de los dos candidatos con un montón de claridad. Todavía hubo acusaciones uno a otro, pero de todas formas se pudo escuchar ya las posiciones.
Sí. La verdad que es la primera vez que vemos que un presidente de los Estados Unidos dice que el voto por correo podría ser fraudulento y esto lo que ha generado es mucho análisis de expertos que dicen que finalmente el voto por correo es una institución que está en los Estados Unidos desde hace mucho tiempo y nunca se ha cuestionado. Se trató de hacer grupos de expertos y no ha habido una conclusión que encuentren una evidencia de posible fraude, como es lo que está diciendo el presidente Trump.
Pero estas teorías tan fuertes de la conspiración, digamoslo alguna forma, ha sido una posición que sí ha puesto en debate no sólo en los Estados Unidos, sino a nivel del mundo, cómo un presidente de los Estados Unidos puede decir esto antes de que se dé la elección y decir que no va a aceptar estos resultados. Esto me parece bastante complicado, bastante controversial, pero como digo, los expertos y los estudios que se han hecho no se ha concluido que exista evidencia contra contra esto.
De hecho, plataformas como Twitter y como Facebook, cuando él anunciaba el posible fraude en el voto anticipado le pusieron una alerta. También hemos visto como el tema de las fake news ha sido parte de esta campaña y hemos visto también posiciones de estas plataformas como Twitter y Facebook, que han puesto alertas a pronunciamientos, a tweets o a posts en Facebook del presidente y de la Casa Blanca. Esto no lo habíamos visto en la historia de la humanidad y eso es algo que va ir pasando también en Latinoamérica, porque las fake news ha sido parte de esta campaña y está siendo parte de la política en todo el mundo.
Entonces también tenemos que analizarlo con atención y como un gobernante y un político está utilizando también tal vez información imprecisa para generar que, en este caso, no voten anticipadamente. Eso me imagino que es lo que es lo quería, o alertar de que si perdía esto no valdría. Pero esto es cuestionable y es tan cuestionable como para que las plataformas como Facebook y Twitter tomen acciones en el tema. Y es muy cuestionable, porque estamos hablando de la democracia más grande del mundo y estamos todos preocupados porque si eso pasa ahí puede ser como que se contagia a otros países este tipo de acciones que van en contra de lo que esperaríamos de un líder, de un líder mundial, de un gobernante y de la política en sí misma.
Si esto sería realmente un caos no solo democrático, sería un caos jurídico, un caos legal, un caos político mundial, si esto llegase a suceder. Lo que nosotros creo que, desde el otro lado, estamos esperando es que no estén los resultados tan ajustados. Finalmente, entendemos que el voto en Estados Unidos es una votación indirecta, no es una votación directa. Es decir, también va a depender mucho de cómo los colegios electorales presenten resultados, porque por un lado sí están estos votos anticipados, pero esta es la votación de la ciudadanía. Esta votación de la ciudadanía tiene que reflejarse en cada estado dependiendo de cómo va a votar el colegio electoral.
Finalmente, el Colegio Electoral es el que decide el voto. Tenemos 538 votos de colegios electorales y para ganar, el candidato necesita la mitad más uno, es decir, 270 votos de los Colegio Electoral. Yo creo que ahí está la clave. Yo creo que ahí va a ser, si es que realmente está claro estos resultados para el ganador. Creo que no va haber tanto caos pese a las tan anticipadas declaraciones que ha dado el presidente Trump. Esperemos que esto no sea tan justo y que la persona que gane tenga los votos necesario y que todo siga la ley, porque esto realmente nos afecta a todos. O sea, no sólo a los estadounidenses en general, sino a las democracias de todo el mundo ver que un tema así se presente, ¿no?
Por supuesto, esto es muy relevante. Todos tenemos acuerdos comerciales o se espera tener ciertos beneficios del tema de comercio con el Estados Unidos, y otro tema muy importante es la reforma migratoria. Creo que en América Latina todos tenemos parientes, amigos, familia que ha migrado de una u otra forma a Estados Unidos y está esperando a ver cuál va a ser esta posición si gana uno u otro candidato. En general, el tema migratorio, necesita una reforma migratoria integral en los Estados Unidos. Esto no lo hemos tenido desde la época de Ronald Reagan. Sólo se han hecho reformas parche, pero sí es algo que va a marcar muchísimo las relaciones con América Latina, el hecho de que qué es lo que van a resolver.
Por ejemplo, Trump derogó el decreto de Obama para proteger a los dreamers, es algo que está esperando a ver qué posición va a tener. También la política migratoria de este último gobierno ha sido muchísimo más fuerte. Hemos visto separar a niños de sus padres. Han sido imágenes muy, muy duras que las hemos visto todos alrededor del mundo y que está ha afectado sobre todo a las familias latinas. Entonces, por supuesto que es importante para América Latina quien vaya de presidente y qué es lo que va a pasar con las relaciones que tenga el que gane con América Latina.
Por supuesto que es un interés muy grande. América Latina es un mercado muy grande. En el continente somos la mayoría, sólo Canadá y Estados Unidos no son parte, digamos, de todo el círculo, pero esto tendrá mucha relevancia en cuanto a temas comerciales y también hemos visto mucho esta disputa que usted menciona, frente a China, en cuanto quién entra con más fuerza a América Latina y esta es una disputa contra China que la hemos visto también mucho en esta pandemia, ¿no?
Al principio lo que decía el presidente Trump es el virus chino y es así como catalogó al covid-19y ahí teníamos clarísima la posición que se tenía contra China. Para China también es relevante quién vaya a ganar en la próxima elección. Creo que en este momento lo que necesitamos en general los ciudadanos, después de haber vivido una pandemia, que no sólo es una crisis sanitaria, sino ahora, sobre todo una crisis económica alrededor del mundo, estamos esperando respuestas de los políticos a los problemas principales.
Los ciudadanos están en desempleo, las economías a nivel mundial están resquebrajadas, están esperando respuestas a que exista muchísima más estabilidad. En general, los ciudadanos estamos ya bastante cansados de las peleas políticas y lo que se espera es un poco de estabilidad y paz.
Básicamente esta es una de las acusaciones que ha tenido el candidato Biden en contra del presidente Trump; que ha habido esta polarización y que él ha sido parte de polarizar a los Estados Unidos, y es también lo que acusa mucho el expresidente Obama al presidente Trump de que no ha unido a los estadounidenses y que ha tenido posiciones realmente más bien muy radicales que ha hecho que los estadounidenses se separen.
Este es el pedido general, yo diría del Partido Demócrata, de volver a juntarse, de ser más solidarios, de que haya una sola visión, de que vuelvan a ser lo que era el sueño americano, digámoslo así.
Creo que ese es el pedido del Partido Demócrata. Hay que ver qué es lo que pasa. Igual yo creo que sea cual sea el resultado, la democracia, el sistema político en general en Estados Unidos ha perdido bastante credibilidad, no sólo en los Estados Unidos, sino desde el lado que estamos viendo nosotros. Esta polarización también nos ha hecho reflexionar. Nunca hemos visto algo así. El tema de los debates, el tema de las peleas, nunca hemos visto una campaña así en los Estados Unidos.
Entonces, todos estamos prestando atención a esto y sea quien sea el que gane, no la tiene fácil, porque tiene un país dividido y porque hay muchas contradicciones. Todavía hay muchísimas acusaciones y muchas fake news que todavía no hay información relevante. Se necesita reconstruir ese país, unificarlo, construir una cultura de la credibilidad nuevamente de lo que significa el sistema político hasta ahora. Yo creo que tienen una tarea de mediano y largo plazo el próximo presidente de los Estados Unidos.