El ejército sirio rodeó ayer la ciudad portuaria de Banias, donde manifestantes acudieron a protestar contra el Gobierno sin inmutarse por el uso de fuerza letal por parte del régimen para aplacar el levantamiento popular.
Grupos defensores de los derechos humanos dijeron que residentes escucharon el ruido de disparos y que hubo bajas, pero no hubo confirmación inmediata de los reportes. La televisión estatal siria informó que un policía murió a manos de maleantes cerca de Banias, situada a 300 kilómetros de la capital, Damasco. Los detalles eran vagos porque los servicios telefónicos, eléctrico y de Internet fueron interrumpidos en la zona. Tanques y soldados del ejército rodearon la ciudad e impidieron el paso de personas.
Violencia
Las protestas antigubernamentales estallaron hace más de tres semanas en Siria y se han intensificado al paso de las semanas, con resultado de poco más de 170 muertos. Decenas de miles de personas demandan cambios radicales en el régimen autoritario del presidente Bashar Assad.
El Gobierno culpa de la violencia a pandillas armadas y ha prometido aplastar cualquier levantamiento. Assad dijo ayer que Siria “avanza en la ruta hacia reformas integrales”, según un despacho difundido por la agencia noticiosa estatal SANA. En las últimas semanas, Assad ha reaccionado ante los manifestantes con el uso de la fuerza, así como con concesiones limitadas que no han sosegado las protestas que siguieron a las movilizaciones populares en Túnez y Egipto.
Varios defensores de los derechos civiles en Siria hablaron el domingo con The Associated Press y dieron información provista por pobladores que huyeron de la ciudad. Ammar Qurabi, presidente de la Organización Nacional por los Derechos Humanos, dijo que algunos reportes indicaban que hubo personas muertas y heridas luego de que las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra una protesta.
“Hay manifestaciones en diversos puntos de la ciudad y la gente corea lemas contra el régimen”, dijo el abogado y principal figura de la oposición, Haitham al-Maleh, de 80 años. Al-Maleh estuvo preso seis años en la década de 1980, de nuevo en 2010 y fue dejado en libertad en marzo. Otro manifestante, que solicitó el anonimato por temor a represalias del Gobierno, dijo que, según residentes, el ejército llevó tanques a los alrededores de la ciudad.