08/11/2024
01:15 AM

Dos atentados suicidas dejan unos 73 muertos

El Ejército iraquí anunció ayer el arresto en Bagdad de Abu Omar al Bagdadi, el enigmático jefe de Al Qaeda en Irak, mientras el país vivía una de sus jornadas más sangrientas.

    El Ejército iraquí anunció ayer el arresto en Bagdad de Abu Omar al Bagdadi, el enigmático jefe de Al Qaeda en Irak, mientras el país vivía una de sus jornadas más sangrientas desde hace más de un año, con al menos 73 muertos en dos atentados suicidas.

    'Según las informaciones que hemos recibido, las fuerzas iraquíes detuvieron ayer por la tarde al criminal terrorista Abu Omar al Bagdadi en su coche en un cruce de Rusafa', en la parte este de Bagdad, dijo el portavoz militar, general Qasem Ata.

    El portavoz del Gobierno, Ali al Dabbagh, afirmó que su verdadero nombre era Ahmad Abed Ahmad y que se trataba de un ex militar, de 40 años, de la época de Saddam Hussein.

    'Según nuestras informaciones, él es Abu Omar al Bagdadi, pero estamos haciendo verificaciones porque mucha gente pretendió ser Abu Omar al Bagdadi', precisó.

    Según el portavoz, las informaciones difundidas por la televisión oficial al Iraqiya, que lo identifican como Hamed al Raui, nacido en 1947, 'no eran correctas'. El general Ata señaló que Bagdadi sería presentado en la televisión después de su interrogatorio. El Pentágono, sin embargo, se negó a confirmar 'por el momento' la detención. Este misterioso personaje, que nunca ha sido visto y del que no existe ninguna foto, es presentado por Al Qaeda como el 'comendador de los creyentes' del califato autoproclamado por el movimiento en octubre de 2006, el 'Estado Islámico de Irak'.

    Según el Ejército estadounidense, se trata de un líder 'ficticio' a la cabeza de una 'organización virtual' que sólo existe en Internet y que fue creada con fines propagandísticos para esconder la preeminencia de los yihadistas extranjeros en la rama iraquí de Al Qaeda.

    Mensaje

    Sin embargo, el 30 de diciembre de 2007, Osama Bin Laden, el jefe de la red, hizo un llamamiento a 'todos los musulmanes de Irak a unirse en torno a Abu Omar al Bagdadi'. Las autoridades iraquíes ya informaron de la muerte o el arresto del jefe rebelde en otras dos ocasiones, que desmintieron después.

    Por otra parte, el país vivió este jueves uno de los días más sangrientos en más de un año, con dos atentados suicidas que causaron al menos 73 muertos y 107 heridos, en Bagdad y cerca de Baquba, al noreste de la capital.

    El 1 de febrero de 2008, dos kamikazes mataron a 98 personas. Un hombre se hizo estallar en un restaurante de Al Muqdadia, a 25 km al este de Baquba, dejando al menos 45 muertos, en su mayoría peregrinos iraníes, y 55 heridos, según responsables de la seguridad.

    Al este de Bagdad, una mujer kamikaze vestida con la tradicional abaya negra se entremezcló con mujeres y niños que recibían alimentos distribuidos por la policía. El atentado causó 28 muertos y 52 heridos, según fuentes del Ministerio de Interior y de Defensa.

    'Las familias y los niños estaban tan contentos de recibir comida que salieron todos del edificio donde vivimos cuando esta mujer se hizo estallar. ¿Qué pecado cometieron estas mujeres y estos niños para merecer esta suerte?', dijo Omar Alí, un desempleado de 40 años. AFP/AP

    87 mil 215 víctimas en Irak

    Por lo menos 87 mil 215 iraquíes murieron en hechos de violencia desde 2005, según un recuento del Gobierno iraquí no difundido hasta ahora pero obtenido por la AP. En combinación con los recuentos basados en fuentes de hospitales e informes de prensa desde el comienzo de la guerra y una revisión de la AP de evidencias disponibles, las cifras indican que más de 110 mil iraquíes han muerto por la violencia desde la invasión encabezada por EUA en el 2003. La cifra del Ministerio de Salud, suministrada por un funcionario del Gobierno con la condición del anonimato debido a lo sensible del asunto, abarca las muertes desde comienzos de 2005 hasta el 28 de febrero. Excluye a miles de personas desaparecidas y a civiles que fueron enterrados en el caos de la guerra sin notificación oficial.