El candidato republicano a la presidencia estadounidense, Donald Trump, acusó este martes a los inmigrantes que llegan a Estados Unidos de comerse los perros y los gatos de los ciudadanos que viven en las ciudades fronterizas, ante una atónita Kamala Harris, su rival demócrata en las elecciones del 5 de noviembre.
“Muchas ciudades no quieren hablar de ello porque les da vergüenza. En Springfield se están comiendo a los perros la gente que vino, se están comiendo a los gatos, se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí y esto es lo que está pasando en nuestro país y es una vergüenza”, apuntó el expresidente haciéndose eco de una retórica racista.
Trump y su fórmula vicepresidencial, JD Vance, han propagado información falsa sobre migrantes haitianos “causando caos” en una ciudad de Ohio y secuestrando mascotas para comérselas.
Las autoridades locales han salido ya a desmentir estos rumores, que se han propagado como la pólvora en redes sociales, en especial en X, donde el propio Elon Musk, el multimillonario dueño de la plataforma, ha contribuido a diseminar este bulo.
El propio presentador de ABC News, David Muir, salió rápidamente a corregir al expresidente: “Solo quiero aclarar esto. Usted menciona Springfield, Ohio, y ABC News se puso en contacto con el administrador de la ciudad allí. Nos dijo que no ha habido informes creíbles de reclamos específicos de mascotas que hayan sido lastimadas, heridas o maltratadas por individuos dentro de la comunidad inmigrante”, dijo.
Harris provoca la ira de Trump
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, provocó este martes durante el debate la ira del expresidente Donald Trump (2017-2021) al afirmar que la gente se va de sus mítines “por agotamiento y aburrimiento”.
Dirigiéndose directamente a la cámara, Harris invitó a los televidentes a asistir a uno de los mítines del exmandatario, alegando que es algo “realmente interesante de ver”.
“En sus mítines habla de personajes ficticios como Hannibal Lecter, menciona que las turbinas eólicas causan cáncer, y lo que también notarán es que la gente comienza a abandonarlos antes de tiempo, por agotamiento y aburrimiento”, dijo.
“Y les diré una cosa que no oirán: no hablará de ustedes. No hablará de sus necesidades, sus sueños y sus deseos”, subrayó.
Harris sostuvo que el pueblo estadounidense merece un líder que los ponga en primer lugar, y prometió ser esa presidenta.
Trump, visiblemente enfadado, respondió afirmando: “La gente no va a sus mítines. No hay razón para ir”. Además, aseguró que la gente no se va de sus mítines, que describió como “los mayores y más increíbles en la historia de la política”.
Justo este martes, la campaña de Harris publicó un anuncio con un extracto de un discurso reciente del expresidente Barack Obama (2009-2017) en el que este se burla de la obsesión de Trump por el “tamaño de sus multitudes”, sugiriendo que esa obsesión tiene que ver con sus atributos masculinos.
Trump, quien a menudo presume de la cantidad de personas que asisten a sus actos en estadios por todo EE.UU., ha tenido una larga obsesión con el tamaño de las masas.
Durante su investidura en enero de 2017, se obsesionó durante días con la cobertura mediática del evento, asegurando falsamente que había tenido más asistentes que Obama. EFE