24/11/2025
05:31 PM

Cadena perpetua por matar a hijas en crimen de honor

Los acusados de la familia Shafia siempre insistieron en que había sido un accidente.

Lo que al principio pudo parecer un trágico accidente de coche resultó un crimen de honor.

Una pareja afgano-canadiense y su primogénito fueron condenados a cadena perpetua por matar a sangre fría a tres de sus hijas, adolescentes, y a la primera esposa del padre. Las muchachas, Zainab, de 19 años, Sahar, de 17, y Geeti, de 13, fueron halladas junto a su madrastra, Rona Amir Mohamad, de 52, ahogadas en uno de los coches de la familia en 2009.

Los acusados de la familia Shafia, que se instaló en Montreal en 2007, siempre insistieron en que había sido un accidente. Pero durante el juicio con un jurado popular y que ha fascinado a los canadienses durante tres meses, se escucharon conversaciones grabadas al padre en las que tildaba a sus hijas de prostitutas y chicas sin honor. “Es difícil imaginar un crimen más despreciable y atroz”, declaró el juez tras leer el veredicto: prisión de por vida, sin derecho a libertad condicional durante 25 años, para el padre y marido de las víctimas, Mohamed Shafia, 58; la madre, Tuba Mohamad, 42; y un hermano, Hamed, de 21, por asesinato en primer grado.

“El motivo tras esos crímenes a sangre fría y vergonzosos era que cuatro víctimas inocentes ofendían su muy retorcido sentido del honor, que se basa en la dominación y el control de las mujeres, una noción enfermiza del honor que no tiene ningún lugar en ninguna sociedad civilizada”, añadió el juez.