Al menos 150 personas murieron y unas cien resultaron heridas en la localidad de Damaturu, en el noreste de Nigeria, al cabo de una nueva serie de ataques contra puestos policiales e iglesias reivindicados por la secta islamista Boko Haram.
Un responsable de los servicios de auxilio nigerianos que se hallaba el sábado por la noche en el hospital de Damaturu declaró haber contado “personalmente 150 muertos”.
El responsable añadió que algunas familias se habían llevado los cuerpos de sus parientes para enterrarlos, lo que reduce el número de cadáveres en la morgue a 97.
Anteriormente, la Cruz Roja dio un balance de 63 muertos en estos ataques y la Policía, otro de 53 víctimas mortales, de los cuales once eran miembros de sus fuerzas.
Agresores
Un miembro de Boko Haram reivindicó ayer los ataques efectuados con explosivos el viernes por la noche y amenazó con seguir atacando objetivos del Gobierno.
“Somos responsables de los ataques en Borno (estado cuya capital es Maiduguri) y Damaturu”, afirmó por teléfono a la AFP este miembro de la secta, Abul Qaqa.
“Vamos a seguir atacando blancos del Gobierno federal mientras las fuerzas de seguridad sigan persiguiendo a nuestros miembros y a civiles vulnerables”, añadió este responsable de Boko Haram.
El nordeste de Nigeria, país más poblado de África con más de 160 millones de habitantes, suele ser escenario de ataques perpetrados por combatientes de la secta islamista Boko Haram. Dos suicidas se inmolaron el viernes cerca de una base militar en Maiduguri.
Boko Haram reivindicó el atentado suicida contra la sede de la ONU en Abuja, el 26 de agosto, que dejó 24 muertos.
Uno de los ataques perpetrados el viernes en la ciudad de Damaturu es obra de un suicida que empotró su coche repleto de explosivos contra un edificio de la Policía, afirmó un jefe local de las fuerzas de seguridad. Estos nuevos actos de violencia se producen antes de la gran fiesta musulmana de Aid al Adha, celebrada el domingo, pero numerosos habitantes de Damaturu sospecharon desde el principio de la secta Boko Haram que lucha por una aplicación estricta de la sharia (ley islámica).