05/12/2025
02:48 PM

Zoológico hondureño cambiará tres leones glotones por una jirafa

Las fieras del Joya Grande tienen apetitos voraces, ya no se llenan con 94 libras de carne de caballo y 40 de pollo que comen a diario.

Tegucigalpa, Honduras.

“Muñeca”, “Roky”, “Mufasa” y “Gordo” son los cuatro leones más rechonchos del incautado zoológico Joya Grande; pero su glotonería tiene en jaque a las autoridades que administran el parque.

Ellos son los adultos de una manada de 10 leones comelones del zoológico ubicado en Santa Cruz de Yojoa, Cortés, que recurrirá a un inusual trueque para “librarse” de sus voraces apetitos. La solución será cambiar a tres de estos felinos mayores por una jirafa hembra que actualmente habita en un parque natural de Guatemala.

Si se concreta el cambio, se solucionarán dos problemas: se reducirá el costoso gasto en carne de caballo y se le dará una novia a “Big Boy”, una jirafa macho que pasas días y noches en soledad. Él representa uno de los mayores atractivos del zoológico.

El inusual cambio de tres leones por una jirafa se gestiona por parte de las autoridades de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (Oabi), entidad que recibió el negocio luego que el Ministerio Público lo incautara como parte de un juicio de privación de dominio porque supuestamente fue fundado con dinero del narcotráfico.

Joya Grande fue incautado en febrero pasado a la familia Rivera Maradiaga, a la que Estados Unidos tiene identificada como una banda que ha traficado con drogas a ese país y que se hace llamar los Cachiros.

Alimentación cara

Para satisfacer el voraz apetito de los felinos se les alimenta con 94 libras de carne de caballo y 40 de pollo al día, lo que representa un gasto superior a los 1,500 lempiras diarios. “Los leones grandes, que son cuatro, comen 14 libras de carne de caballo cada uno y los otros, los medianos y pequeños, comen entre 10 y cinco libras cada uno”, dijo uno de los veterinarios que maneja el zoológico.

Los caballos que se utilizan para darles de comer a los felinos son comprados a productores locales a quienes se les exige que muestren el certificado que garantiza que son los propietarios del animal para poder adquirirlos. La manada de leones consume una tercera parte de las 300 libras de caballo que se reparten entre los demás felinos, para lo cual se gastan unos cuatro mil lempiras, ya que en Joya Grande también hay 10 jaguares y otra cantidad similar de tigres. Las 300 libras son pesadas con hueso, dijo la veterinaria. El mayor problema no necesariamente es la voraz hambre de los felinos, sino que ya hay sobrepoblación de estos animales, según autoridades de la Oabi.

Tigre gustoso

Si los leones tienen fama de adorar la glotonería, los tigres no se quedan atrás, pero con la particularidad de que hay un tigre melindroso al que solo le gusta comer pollo.

“Le damos pollo porque es lo que le gusta comer, se le trata de dar carne de caballo, aunque él sigue prefiriendo el pollo”, dijo la veterinaria.

El zoológico de Joya Grande, que en total cuenta con 58 especies de animales, fue alquilado por la Oabi a un grupo de veterinarios en vista de que estos tienen la capacidad técnica y financiera para administrarlos.