San Pedro Sula, Honduras.
Aunque las autoridades consideran que aún es prematuro ofrecer datos de cómo estará el arribo de compatriotas retornados desde Estados Unidos para este año, la realidad es que durante los primeros ocho días de 2016 llegaron 383 personas. En el mismo lapso de 2015 habían llegado 400.
Dos aviones más aterrizaron ayer en el aeropuerto Ramón Villeda Morales con 91 y 62 repatriados, respectivamente.
Sor Valdette Willeman, directora del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), informó que ya está programado el sexto vuelo, que arribará el próximo lunes.
“No sabemos todavía si aterrizará por la mañana o por la tarde y desconocemos la cantidad de personas que vendrán, pero probablemente sean de 90 a 100”, señaló.
Dijo que el CAMR tiene presupuesto suficiente para atender las necesidades de más migrantes y que ya se preparan para su retorno.
Willeman destacó que una buena parte de quienes llegaron en el primer vuelo de ayer son personas que residían en Estados Unidos hace varios años.
“Me atrevería a decir que de 15 a 20 personas estarán mañana (hoy) intentando cruzar la frontera nuevamente, porque muchos tienen sus cosas allá, una vida hecha con esposa e hijos”, anticipó.
Sor Valdette Willeman dijo que las redadas aún no impactan en el número de vuelos de deportados, pero no descarta que en las próximas semanas se incrementen.
A la deriva
“Solo quiero llegar a mi casa y abrazar a mi esposa e hijos. Decirles cuánto los extrañé todo este tiempo”, expresó Santos Cáceres, uno de los 153 deportados que llegaron ayer al país.
Él partió el 21 de octubre de 2015 en busca de un mejor futuro para su familia, sueño que quedó truncado tras 55 días de sufrimiento y penurias para evitar que la ‘migra’ lo atrapara en Gila Bend, Arizona.
“Regreso con las manos vacías y pidiéndole a Dios que me ayude como lo hizo en mi camino hacia el norte”, dijo.
Santos no miraba la hora de reencontrarse con Mirna, su esposa; sus hijos Eistin, José y sus gemelos de 18 meses, Adrian y Ester.
Aunque las autoridades consideran que aún es prematuro ofrecer datos de cómo estará el arribo de compatriotas retornados desde Estados Unidos para este año, la realidad es que durante los primeros ocho días de 2016 llegaron 383 personas. En el mismo lapso de 2015 habían llegado 400.
Dos aviones más aterrizaron ayer en el aeropuerto Ramón Villeda Morales con 91 y 62 repatriados, respectivamente.
Sor Valdette Willeman, directora del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), informó que ya está programado el sexto vuelo, que arribará el próximo lunes.
“No sabemos todavía si aterrizará por la mañana o por la tarde y desconocemos la cantidad de personas que vendrán, pero probablemente sean de 90 a 100”, señaló.
Dijo que el CAMR tiene presupuesto suficiente para atender las necesidades de más migrantes y que ya se preparan para su retorno.
Willeman destacó que una buena parte de quienes llegaron en el primer vuelo de ayer son personas que residían en Estados Unidos hace varios años.
“Me atrevería a decir que de 15 a 20 personas estarán mañana (hoy) intentando cruzar la frontera nuevamente, porque muchos tienen sus cosas allá, una vida hecha con esposa e hijos”, anticipó.
Sor Valdette Willeman dijo que las redadas aún no impactan en el número de vuelos de deportados, pero no descarta que en las próximas semanas se incrementen.
A la deriva
“Solo quiero llegar a mi casa y abrazar a mi esposa e hijos. Decirles cuánto los extrañé todo este tiempo”, expresó Santos Cáceres, uno de los 153 deportados que llegaron ayer al país.
Él partió el 21 de octubre de 2015 en busca de un mejor futuro para su familia, sueño que quedó truncado tras 55 días de sufrimiento y penurias para evitar que la ‘migra’ lo atrapara en Gila Bend, Arizona.
“Regreso con las manos vacías y pidiéndole a Dios que me ayude como lo hizo en mi camino hacia el norte”, dijo.
Santos no miraba la hora de reencontrarse con Mirna, su esposa; sus hijos Eistin, José y sus gemelos de 18 meses, Adrian y Ester.