Tegucigalpa, Honduras.
Su compromiso la trajo hasta la basílica de Suyapa para pagar una promesa y jamás se imaginó que otro milagro se daría frente a la patrona de Honduras.
Reina López, una joven peregrina procedente de Guajiquiro, La Paz, dio a luz a un hermoso varón ayer.
“Vine a pagar una promesa, mi otro niño casi se me muere de una enfermedad, yo le prometí a la Virgen que si se sanaba, se lo iba a traer a presentar, ella me lo curó y vine a presentárselo”, dijo la humilde mujer.
Con apenas siete meses de embarazo, nunca imaginó que daría a luz en pleno epicentro de la fe. “Fui a buscar un baño y miré que tenía sangre en la ropa interior, cuando ya salí me empezaron los dolores y no aguanté, lo tuve ahí”.
Fueron los bomberos los que rápidamente atendieron el parto en el lugar y la trasladaron al Hospital Materno Infantil. El bebé nació con bajo peso y está en la unidad de cuidados intensivos.
Su compromiso la trajo hasta la basílica de Suyapa para pagar una promesa y jamás se imaginó que otro milagro se daría frente a la patrona de Honduras.
Reina López, una joven peregrina procedente de Guajiquiro, La Paz, dio a luz a un hermoso varón ayer.
“Vine a pagar una promesa, mi otro niño casi se me muere de una enfermedad, yo le prometí a la Virgen que si se sanaba, se lo iba a traer a presentar, ella me lo curó y vine a presentárselo”, dijo la humilde mujer.
Con apenas siete meses de embarazo, nunca imaginó que daría a luz en pleno epicentro de la fe. “Fui a buscar un baño y miré que tenía sangre en la ropa interior, cuando ya salí me empezaron los dolores y no aguanté, lo tuve ahí”.
Fueron los bomberos los que rápidamente atendieron el parto en el lugar y la trasladaron al Hospital Materno Infantil. El bebé nació con bajo peso y está en la unidad de cuidados intensivos.