Marcala, Honduras.
El edificio de la Municipalidad de Marcala amaneció ayer tomado por un pequeño grupo de personas que se dedican a la venta de frutas y verduras en ese municipio.
La acción de protesta se debió a su inconformidad por el plan de reubicación de vendedores que ejecutan las autoridades de la zona.
Con pancartas en mano, en las cuales se leían mensajes como “Queremos trabajar dignamente”, los locatarios ejercieron presión por varias horas.
Los manifestantes se identifican como miembros de la Coordinadora Indígena del Poder Popular de Honduras y de la Asociación indígena de vendedores y productores de verduras, frutas y más de Marcala.
Según coreaban, lo que pretendían era una inclusión social en el aparato alimenticio y económico del municipio a través de la libertad de comercializar sus productos.
Se informó que la Policía los desalojó de manera pacífica, pasadas las 11:00 de la mañana.
