San Pedro Sula, Honduras.
Con la esperanza de recuperar sus ventas, los vendedores sampedranos han solicitado préstamos hasta por 100 mil lempiras para surtir sus negocios y con ello satisfacer las demandas de los consumidores.
Camisas, pantalones y zapatos de imitación en todas las escalas se observan en los mercados y calles de la ciudad, gracias a la inversión que los buhoneros han hecho con varios meses de anticipación. “No trabajamos con lo propio, tenemos que enjaranarnos con bancos. Hice un préstamo de 80 mil lempiras para poder meterle al negocio”, indica Susana Romero.
La vendedora dice que hasta la fecha las ventas han estado bajas. Espera que a partir de hoy la situación mejore. “En 2013 teníamos ventas de ocho mil lempiras diarios, ahora ni a ventas de tres mil llegamos. Tenemos la fe que después del 15 vamos a vender más”, refiere.
Las ganancias registradas a la fecha por los
comerciantes obedecen en gran parte a la compra de ropa de niño, porque muchos padres les dan prioridad a los estrenos de sus hijos. Los adolescentes buscan más el calzado deportivo y las damas zapatos de tacón, en su mayoría que tengan brillo por las fiestas.
Verónica Lobo, propietaria de dos negocios de ropa en el barrio El Centro, señala que a pesar de los precios bajos que ofrecen los comerciantes, los sampedranos ya no compran como antes, situación que les preocupa, porque de sus ventas dependen miles de familias sampedranas. “Tenemos pantalones desde 150 hasta jeans de 300 lempiras. La mejor temporada para nosotros es diciembre. Por eso esperamos recuperarnos”.
Con la esperanza de recuperar sus ventas, los vendedores sampedranos han solicitado préstamos hasta por 100 mil lempiras para surtir sus negocios y con ello satisfacer las demandas de los consumidores.
Camisas, pantalones y zapatos de imitación en todas las escalas se observan en los mercados y calles de la ciudad, gracias a la inversión que los buhoneros han hecho con varios meses de anticipación. “No trabajamos con lo propio, tenemos que enjaranarnos con bancos. Hice un préstamo de 80 mil lempiras para poder meterle al negocio”, indica Susana Romero.
La vendedora dice que hasta la fecha las ventas han estado bajas. Espera que a partir de hoy la situación mejore. “En 2013 teníamos ventas de ocho mil lempiras diarios, ahora ni a ventas de tres mil llegamos. Tenemos la fe que después del 15 vamos a vender más”, refiere.
 En el mercado Medina- Concepción, los buhoneros resienten las bajas ventas que esperan mejorar a partir de este lunes.
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Verónica Lobo, propietaria de dos negocios de ropa en el barrio El Centro, señala que a pesar de los precios bajos que ofrecen los comerciantes, los sampedranos ya no compran como antes, situación que les preocupa, porque de sus ventas dependen miles de familias sampedranas. “Tenemos pantalones desde 150 hasta jeans de 300 lempiras. La mejor temporada para nosotros es diciembre. Por eso esperamos recuperarnos”.
Según Damian Cardona, miembro de la cooperativa de locatarios del mercado central, el mínimo de dinero que piden los buhoneros en préstamos son cinco mil lempiras y un máximo de 50 mil lempiras. “Tenemos que endeudarnos en esta temporada y esperamos que nos vaya bien para cumplir con esos compromisos”, refiere. Roy Mejía, vendedor del mercado Medina- Concepción, indica que uno de los principales factores que ha afectado las ventas -además de la falta de trabajo y la competencia- son los altos índices de delincuencia que agobian a los sampedranos.
“He pedido préstamos blandos, hipotecarios, préstamos de 30 mil hasta L100 lempiras para poder surtir. Esperamos pagar lo que se debe y que nos queden unos 60 mil lempiras de ganancia”, concluye.
 Los sampedranos buscan precios bajos a la hora de sus compras en los distintos locales que hay en la ciudad.
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