La Lima, Honduras.
Los cerca de 10,000 pobladores de la comunidad de Nuevo San Juan y alrededores de la zona rural de este municipio atraviesan la peor crisis de agua de su historia.
Una deuda de más de tres millones de lempiras por consumo de energía eléctrica en el equipo de succión llevó a la Enee a suspender ese servicio y dejar sin el líquido a los habitantes.
El problema comenzó a inicios de diciembre de 2015, las gestiones del patronato y aprovechando el beneficio que da un decreto del Congreso Nacional que detalla que una comunidad que tenga una mora por energía puede seguir utilizándola si cumpla con el gasto del mes y abone a la cuenta, por lo que se logró la reconexión del sistema.
Cristino Padilla, presidente del patronato de ese lugar, informó que luego de dar ese enorme paso y cuando casi tenían resuelta la situación se les quemó la bomba que extrae el agua. “La situación sigue igual o peor, el equipo se dañó y requerimos más de 70,000 lempiras para repararlo. Nos estamos auxiliando con un pozo provisional. La necesidad es grande”.
Indicó que están a la espera de un apoyo ofrecido por el alcalde Astor Amaya que consiste en 50,000 lempiras y material para instalar una red que conecte al nuevo pozo con uno de los tanques de almacenamiento.
El alcalde se encuentra fuera del país. Juan Carlos Ávila, empleado de la alcaldía, dijo que solo esperan el regreso de Amaya para ejecutar la obra y ayudar a esas familias.
Los cerca de 10,000 pobladores de la comunidad de Nuevo San Juan y alrededores de la zona rural de este municipio atraviesan la peor crisis de agua de su historia.
Una deuda de más de tres millones de lempiras por consumo de energía eléctrica en el equipo de succión llevó a la Enee a suspender ese servicio y dejar sin el líquido a los habitantes.
El problema comenzó a inicios de diciembre de 2015, las gestiones del patronato y aprovechando el beneficio que da un decreto del Congreso Nacional que detalla que una comunidad que tenga una mora por energía puede seguir utilizándola si cumpla con el gasto del mes y abone a la cuenta, por lo que se logró la reconexión del sistema.
Cristino Padilla, presidente del patronato de ese lugar, informó que luego de dar ese enorme paso y cuando casi tenían resuelta la situación se les quemó la bomba que extrae el agua. “La situación sigue igual o peor, el equipo se dañó y requerimos más de 70,000 lempiras para repararlo. Nos estamos auxiliando con un pozo provisional. La necesidad es grande”.
Indicó que están a la espera de un apoyo ofrecido por el alcalde Astor Amaya que consiste en 50,000 lempiras y material para instalar una red que conecte al nuevo pozo con uno de los tanques de almacenamiento.
El alcalde se encuentra fuera del país. Juan Carlos Ávila, empleado de la alcaldía, dijo que solo esperan el regreso de Amaya para ejecutar la obra y ayudar a esas familias.