La presencia de centenares de vecinos de la colonia Fesitranh en el diamante de béisbol Hermacasa la noche de jueves fue impresionante.
Pero aún más, la forma decidida en que se plantaron para defender las áreas verdes de la colonia que según el patronato les pertenecen.
La convocatoria la hizo el patronato para informar de la situación a sus vecinos: varias áreas que funcionan como canchas multiusos y el predio adonde está el campo de béisbol fueron vendidos por la Federación Sindical de Trabajadores de Honduras (Fesitranh).
El presidente de la Federación, Dolores Valenzuela, confirmó hace unos días que esas áreas fueron cedidas a una empresa por un compromiso adquirido y no tenían de donde echar mano, pero aclaró que no son áreas verdes, como los vecinos dicen, sino predios que pertenecían a la Federación y fueron entregados a una empresa.
Ambas partes han pedido reuniones al alcalde para aclarar la situación, pero las investigaciones siguen y no se ha dado un veredicto del asunto.
Los vecinos de la Fesitranh están en pie de lucha y en la asamblea anunciaron que harán una movilización en la colonia, se tomarán el bulevar del norte y protestarán frente al palacio municipal para que las autoridades presten atención al problema.
La asamblea se prolongó porque los primeros pobladores de la colonia testigos de la importancia del diamante de béisbol dieron su testimonio en la tribuna.
Las anécdotas conjugaban sentimientos de nostalgia, pero también de esperanza para que esas áreas no se pierdan.
Vecinos de distintas generaciones relataban sus historias y recalcaban que la Fesitranh es una colonia sin hechos violentos gracias a que existen zonas de recreación que permiten a los niños y jóvenes divertirse de forma sana.
“Señores de la Fesitranh, no nos quiten nuestras áreas verdes ¿en dónde jugaremos?” eran algunos de los mensajes que se leían en los rótulos que portaban los niños de la colonia.
