Pese a que en varios tramos de la quebrada de El Porvenir del Norte la alcaldía colocó gaviones, la preocupación de los pobladores de que ese caudal se desborde en invierno sigue igual.
Juan Cárcamo, dirigente del lugar, manifestó que con la culminación de los trabajos se ha protegido un porcentaje de la zona, pero aún falta más, pues existen más de 25 metros que requieren la misma protección.
La preocupación de Cárcamo es similar a la de decenas de personas que tienen sus viviendas y terrenos en el sector y que se encuentran en la dirección de esa fuente que nace en la parte alta de la montaña Mico Quemado.
Las fuertes corrientes cuando llueve provocan el debilitamiento de las paredes de tierra, por lo que es urgente se amplié la instalación de esa estructura para tranquilidad de los habitantes.
Empleados del departamento de ingeniería de la municipalidad explicaron que con lo hecho en el lugar las comunidades ya no sufrirán por el desbordamiento de la quebrada, pero si hay que ampliar lo harán para mayor seguridad.