Tegucigalpa, Honduras.
En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil celebrado esta semana, en Honduras las cifras no son nada alentadoras. Unos 371 mil niños entre edades de 5 a 17 años deben trabajar para ayudar con la economía familiar.
Los últimos datos de la Encuesta de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) indica que 371,386 niños están integrados al mercado laboral, de los cuales el 41.34% lo está haciendo por debajo de la edad mínima de admisión al empleo.
Rosa Corea, representante de la Organización Internacional del Trabajo en Honduras (OIT, explicó que este flagelo del empleo infantil tiene un efecto en el presente y en el futuro del menor, porque si se dedican solo a trabajar en vez de ir a la escuela, están sacrificando su niñez y la posibilidad de educarse y enfrentar la vida adulta, por lo que pidió mayor inversión para los infante, además de ampliar la protección social para las familias más vulnerables, y en la medida que haya más transferencias, los índices de trabajo infantil se reducirán en el país.
Trabajo en conjunto
Ramón Carranza, viceministro de Trabajo y Seguridad Social, aseguró que no descansarán hasta eliminar el trabajo de menores y lograr que todos asistan a la escuela, por lo que trabajarán en conjunto con diversos sectores del país.
“Vamos a trabajar en dos vías, hemos hablado con la empresa privada y ellos nos han manifestado que hay algunas industrias adonde sí necesitamos intervenir inmediatamente porque hay todavía nichos de niños menores de 17 años trabajando”, manifestó.
Trabajarán en conjunto con el sector obrero, sociedad civil y las autoridades municipales del país debido a que son ellos quienes más conocen de la situación de los infantes.
Anunció que el próximo mes se estará lanzando con el presidente Juan Orlando Hernández, su esposa Ana García de Hernández, y Nery Conrado Cerrato, presidente de la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon), “el municipio libre de trabajo infantil”.
Guillermo Matamoros, representante de la Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), aclaró el aporte que realiza el sector privado para bajar estas estadísticas.
“El papel del Cohep es mandar mensajes muy claros a sus empresas, educarlas en el conocimiento de la ley del mercado laboral; pero fundamentalmente es contribuir a la prosperidad mediante la inversión, generación de empleos y mejoramiento de la productividad”.
De esa forma, Juan Diego Zelaya, director del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), aseveró que “para hacer frente a esta situación tiene que haber un trabajo de todos, un trabajo de concienciación; y los medios de comunicación juegan un papel importante”. Zelaya se comprometió a que las puertas de esta institución están abiertas para todos los menores que deseen estudiar una carrera técnica y de esa manera insertarse al mercado laboral; al mismo tiempo que apuntó que se debe trabajar en el sistema educativo público.
“Nosotros como Infop vamos a seguir apoyando a todos los jóvenes que deseen sacar carreras técnicas. También hay que trabajar con el sistema educativo para ampliar la oferta escolar, especialmente en los niveles de prebásica y básica”, declaró.
Situación mundial
En el mundo hay 168 millones de niños que se ven obligados a trabajar, una cifra que ha descendido en los últimos años pero que debe reducirse a cero, según la OIT.
Las últimas estimaciones mundiales de este organismo -establecidas en un informe publicado en 2013-, el número de niños trabajadores descendió de 215 millones a 168 millones entre 2008 y 2012 y de los 168 millones, unos 85 millones hacen trabajos peligrosos.
En las regiones de Asia y el Pacífico se registra el número más alto de niños trabajadores (casi 78 millones o el 9.3% de la población infantil) y África subsahariana continúa siendo la región con la más alta incidencia de trabajo infantil (59 millones, más del 21%).En América Latina y el Caribe viven 13 millones de menores que se ven obligados a trabajar (8.8%). En la región del Oriente Medio y África del Norte hay 9.2 millones (8.4%).
La agricultura continúa siendo el sector que emplea a mayor número de niños (98 millones, o 59%). El número de niños en los servicios (54 millones) y la industria (12 millones) no es insignificante, dado que la mayoría se encuentra principalmente en la economía no tradicional, según el documento.
Los Gobiernos destinan en promedio 0.4% del producto interno bruto (PIB) en prestaciones familiares; y para los hijos la cifra varía entre 2.2% en los países de Europa Occidental y 0.2% en África y en las regiones de Asia y el Pacífico.
La OIT destaca algunas “buenas prácticas”, como los programas de transferencia de dinero para las familias que llevan sus hijos a la escuela.
En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil celebrado esta semana, en Honduras las cifras no son nada alentadoras. Unos 371 mil niños entre edades de 5 a 17 años deben trabajar para ayudar con la economía familiar.
Los últimos datos de la Encuesta de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) indica que 371,386 niños están integrados al mercado laboral, de los cuales el 41.34% lo está haciendo por debajo de la edad mínima de admisión al empleo.
Rosa Corea, representante de la Organización Internacional del Trabajo en Honduras (OIT, explicó que este flagelo del empleo infantil tiene un efecto en el presente y en el futuro del menor, porque si se dedican solo a trabajar en vez de ir a la escuela, están sacrificando su niñez y la posibilidad de educarse y enfrentar la vida adulta, por lo que pidió mayor inversión para los infante, además de ampliar la protección social para las familias más vulnerables, y en la medida que haya más transferencias, los índices de trabajo infantil se reducirán en el país.
Trabajo en conjunto
Ramón Carranza, viceministro de Trabajo y Seguridad Social, aseguró que no descansarán hasta eliminar el trabajo de menores y lograr que todos asistan a la escuela, por lo que trabajarán en conjunto con diversos sectores del país.
“Vamos a trabajar en dos vías, hemos hablado con la empresa privada y ellos nos han manifestado que hay algunas industrias adonde sí necesitamos intervenir inmediatamente porque hay todavía nichos de niños menores de 17 años trabajando”, manifestó.
Trabajarán en conjunto con el sector obrero, sociedad civil y las autoridades municipales del país debido a que son ellos quienes más conocen de la situación de los infantes.
Anunció que el próximo mes se estará lanzando con el presidente Juan Orlando Hernández, su esposa Ana García de Hernández, y Nery Conrado Cerrato, presidente de la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon), “el municipio libre de trabajo infantil”.
Guillermo Matamoros, representante de la Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), aclaró el aporte que realiza el sector privado para bajar estas estadísticas.
“El papel del Cohep es mandar mensajes muy claros a sus empresas, educarlas en el conocimiento de la ley del mercado laboral; pero fundamentalmente es contribuir a la prosperidad mediante la inversión, generación de empleos y mejoramiento de la productividad”.
De esa forma, Juan Diego Zelaya, director del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), aseveró que “para hacer frente a esta situación tiene que haber un trabajo de todos, un trabajo de concienciación; y los medios de comunicación juegan un papel importante”. Zelaya se comprometió a que las puertas de esta institución están abiertas para todos los menores que deseen estudiar una carrera técnica y de esa manera insertarse al mercado laboral; al mismo tiempo que apuntó que se debe trabajar en el sistema educativo público.
“Nosotros como Infop vamos a seguir apoyando a todos los jóvenes que deseen sacar carreras técnicas. También hay que trabajar con el sistema educativo para ampliar la oferta escolar, especialmente en los niveles de prebásica y básica”, declaró.
Situación mundial
En el mundo hay 168 millones de niños que se ven obligados a trabajar, una cifra que ha descendido en los últimos años pero que debe reducirse a cero, según la OIT.
Las últimas estimaciones mundiales de este organismo -establecidas en un informe publicado en 2013-, el número de niños trabajadores descendió de 215 millones a 168 millones entre 2008 y 2012 y de los 168 millones, unos 85 millones hacen trabajos peligrosos.
En las regiones de Asia y el Pacífico se registra el número más alto de niños trabajadores (casi 78 millones o el 9.3% de la población infantil) y África subsahariana continúa siendo la región con la más alta incidencia de trabajo infantil (59 millones, más del 21%).En América Latina y el Caribe viven 13 millones de menores que se ven obligados a trabajar (8.8%). En la región del Oriente Medio y África del Norte hay 9.2 millones (8.4%).
La agricultura continúa siendo el sector que emplea a mayor número de niños (98 millones, o 59%). El número de niños en los servicios (54 millones) y la industria (12 millones) no es insignificante, dado que la mayoría se encuentra principalmente en la economía no tradicional, según el documento.
Los Gobiernos destinan en promedio 0.4% del producto interno bruto (PIB) en prestaciones familiares; y para los hijos la cifra varía entre 2.2% en los países de Europa Occidental y 0.2% en África y en las regiones de Asia y el Pacífico.
La OIT destaca algunas “buenas prácticas”, como los programas de transferencia de dinero para las familias que llevan sus hijos a la escuela.