Quizás los mandatarios europeos y de Oriente Medio que recibieron a Barack Obama durante su viaje en el extranjero este mes piensan que el candidato presidencial demócrata no conquistará la Casa Blanca.
Sin embargo, lo recibieron como si ya fuera presidente.
El rey Abdalá de Jordania, volvió antes de tiempo desde Aspen, Estados Unidos, para cenar en su palacio con Obama y después condujo su Mercedes para llevar al candidato presidencial al aeropuerto.
'Que Dios lo bendiga', le dijo a Obama el presidente israelí la mañana siguiente en Jerusalén.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, llegó a llamarle 'mi querido Barack Obama'. Sarkozy dijo en tono irónico que no quería inmiscuirse en las elecciones estadounidenses cuando sugirió que Obama siga su propio camino para ganar el puesto de líder de Estados Unidos.
El ministro de defensa israelí, Ehud Barak, que aspira a llegar a cargos más altos, casi no se apartó de Obama durante la visita, cubierta ávidamente por la prensa, al pueblo de Sderot, que ha sido blanco de ataques por parte de la organización islamista Hamas.
El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, anunció dos veces durante los días posteriores a la visita de Obama a su país, que está de acuerdo con imponer un calendario de retirada del ejército estadounidense en Irak, una propuesta muy similar a la de Obama.
Lucha
El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, resaltó ayer la necesidad de fortalecer los lazos trasatlánticos para luchar contra el cambio climático y el terrorismo y llamó a Irán a cesar su programa nuclear, al concluir en Londres su primera gira en el extranjero.
Los problemas globales como el cambio climático, el terrorismo y la inestabilidad de los mercados financieros 'no pueden ser resueltos de manera unilateral', destacó Obama tras reunirse con el primer ministro británico, Gordon Brown, en Downing Street, sede del Gobierno británico.
El aspirante a la presidencia de EUA y el primer ministro discutieron durante dos horas la situación en el Oriente Medio, Irak y Afganistán.
Para saberlo
Sin protocolo
La canciller alemana Angela Merkel fue la excepción, sin celebrar rueda de prensa para recibir a Obama ni tomarse fotos con él.
Costo
El viaje de Obama fue financiado en parte por su campaña electoral y la otra corrió por cuenta del Congreso de Estados Unidos.