“Pedimos al Instituto de Conservación Forestal que no siga dando permisos de explotación del bosque a espaldas de las comunidades”, exhortó Óscar Flores, presidente de la red de patronatos de la cuenca de la represa hidroeléctrica Francisco Morazán.
Así expresó su preocupación el dirigente durante un cabildo abierto ambiental desarrollado en este municipio donde se contó con la presencia de la Corporación Municipal, autoridades del ICF y juntas de agua del sector.
Según Flores, la zona del Cajón la están convirtiendo en un desierto ante el masivo corte de árboles en sus alrededores y cuencas que lo abastecen. “Por varios años nos hemos quejado ante los encargados de esa entidad del Estado para que antes de otorgar un permiso consulten a las comunidades, para ver si conviene o no, pues en esos puntos están los nacimientos que abastecen a miles de familias”.
Preocupación
1-El corte de árboles en los alrededores de la represa hidroeléctrica El Cajón está provocando que sus afluentes bajen su caudal.
2-Varias cuencas que abastecen de aguas a las comunidades están en riesgo de secarse. |
Ante el señalamiento, Ángel Prado, representante del ICF en el sector, tildó de falsas las denuncias que hacen los patronatos. “Antes de dar un permiso para la explotación del bosque, el técnico de esta dependencia visita el lugar y se reúne con los dirigentes de las comunidades para que estos den el visto bueno, el proceso es legal”. Reconoció que con la siembra de palma se está destruyendo el bosque, prometió investigar las quejas y darle una respuesta a los habitantes.
El alcalde Marlon Pineda dijo que el corte de madera en algunas ocasiones es legal y otras ilegal y se viene dando desde hace mucho tiempo. “Lastimosamente nos están destruyendo las fuentes de agua y nadie nos ayuda a parar el flagelo”.