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Solo el gobierno hondureño no se ha socado la faja

  • 04 junio 2013 /

El clima de incertidumbre no permite atraer la inversión extranjera, dice vicepresidente del Cohep.

La pérdida de confianza y el clima de incertidumbre siguen siendo desfavorables para la llegada de la inversión extranjera directa al país, coincidieron ayer líderes del sector privado y del Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh).

Según los expertos, esta falta de credibilidad del país es resultado de la actual inseguridad jurídica, la imparable ola de violencia y criminalidad, políticas económicas inestables, corrupción, un Gobierno altamente endeudado y la crisis de energía eléctrica que tiene en zozobra a los sectores productivos.

El economista sampedrano Nelson García Lobo, presidente del Fosdeh, indicó que el bajo nivel educativo del país, que en promedio es de apenas séptimo grado, es también otro elemento que retrasa la inversión privada.

“La situación del país continúa siendo difícil, no podemos esperar una mejoría de la noche a la mañana; sin embargo, siempre ha existido un pequeño crecimiento económico, pero no es lo suficiente para sufragar el crecimiento demográfico”, aseguró el empresario Luis Larach, vicepresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).

“Cómo vamos a traer inversión teniendo incertidumbre. Todos los hondureños y el Gobierno hemos creado ese montón de incertidumbre que lo único que hace es ahuyentar la inversión y limitar las oportunidades de empleos”, dijo Larach.

El líder empresarial ejemplificó que los demás países centroamericanos están logrando mejores niveles de crecimiento que Honduras debido a que son más atractivos a la inversión.

“El Congreso Nacional ha hecho buenas leyes para atraer a la inversión privada nacional y extranjera; pero no se ha acompañado de un discurso que genere también el ambiente seguro”, agregó.

Luis Larach estimó que este año Honduras registrará un crecimiento económico de 3.5%, igual que el año pasado. “Eso no es suficiente, estamos perdiendo, al final Honduras necesita crecer mínimo 7% u 8% para sufragar el crecimiento demográfico y las necesidades del país”, expuso.

El dirigente de la empresa privada criticó que todos los sectores del país se han socado la faja; pero “el Gobierno ha seguido con ese crecimiento galopante en el gasto corriente, lo cual no nos lleva a nada bueno”.

El Colegio Hondureño de Economistas (CHE) proyecta que este año el déficit fiscal llegará a unos 23,280 millones de lempiras acrecentado por las millonarias pérdidas de las empresas estatales.

El déficit fiscal de 2012 fue de -6%, unos 21,686.9 millones de lempiras.

Según la Cepal, en Centroamérica entre 2011 y 2012, Panamá se mantuvo como el mayor receptor de inversión extranjera, con $3,020 millones, seguido por Costa Rica con $2,265 millones, Guatemala ($1,207 millones), Honduras ($1,059 millones), Nicaragua ($810 millones) y por último El Salvador con $516 millones.

Los principales inversionistas en Honduras provienen de Estados Unidos, Irlanda, Inglaterra, Canadá, Guatemala y México.

Altamente endeudados

Nelson García Lobo estima que al cierre de 2013 el crecimiento del país oscilará entre 2.5 y 3.5%.

Obviamente -dice Lobo- el país debería crecer mucho más que esa cifra, para que se traduzca en un mejor bienestar de la población hondureña.

Los sectores que más contribuirán a ese crecimiento son la construcción y los proyectos privados de generación de energía renovable.

García Lobo manifestó que los niveles de endeudamiento siguen aumentando, ubicando a Honduras entre los más altos de la última década.

“Estamos arriba de lo que teníamos antes de ser calificados como país pobre altamente endeudado, que nos llevó a la condonación de la deuda externa”, afirmó el analista económico.

Durante el gobierno del presidente Ricardo Maduro (2002- 2006), Honduras logró una histórica condonación de 3,800 millones de dólares de su deuda externa.

Con esa cifra, la deuda externa del país quedó en 1,300 millones de dólares.

La viceministra de Finanzas, Evelyn Bautista, dijo que a la fecha, entre deuda interna y externa, Honduras debe 7,076 millones de dólares, lo que representa el 38% del producto interno bruto (PIB).

Ese monto total sale al sumar $4,254 millones de deuda externa y $2,822 de deuda interna. Es decir, que desde aquella histórica condonación hasta el actual gobierno de Porfirio Lobo, el monto de la deuda se cuadruplicó.

La exigencia de los organismos acreedores fue que los saldos condonados se incluyeran anualmente en el Presupuesto General de la República y estuvieran destinados al 100% a la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP), que al final resultó un completo fracaso.

Unas de las razones para que se disparara el endeudamiento interno fue que el Gobierno no logró el año pasado firmar un acuerdo económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que le costó no acceder a un préstamo en apoyo presupuestario por 130 millones de dólares (2,600 millones de lempiras).

El presidente del Fosdeh señaló que a esos 7,076 millones de dólares hay que sumarle ahora la deuda que viene con Petrocaribe.

“El costo de la deuda externa e interna del país es sumanente alto, lo que implica que nos está limitando la capacidad de tener recursos disponibles para hacer inversiones que generen crecimiento”, indicó García Lobo.

Crecimiento económico y desarrollo económico son dos cosas diferentes, apuntó.

El crecimiento económico se refiere al incremento de los bienes y servicios que produce una economía en un período dado (trimestre, semestre o año). Normalmente se determina midiendo el crecimiento del PIB.

El desarrollo económico es la capacidad de los países o regiones para crear riqueza a fin de promover y mantener la prosperidad o bienestar económico y social de sus habitantes.