Este año, unas 3,577 personas de Cortés, entre hombres y mujeres, denunciaron que son víctimas de violencia doméstica. Son 268 menos que en 2011, cuando las denuncias fueron 3,845.
De esas acusaciones, solo 516 terminaron en sentencia, es decir el 14%. Los inculpados pagaron con trabajos comunitarios luego de ser hallados culpables por agresiones psicológicas, físicas, patrimoniales y sexuales contra sus parejas.
Aunque es común que la mayoría de las quejas sean interpuestas por mujeres, también los hombres que sufren violencia doméstica acuden a estos juzgados a denunciar.
Este año, 432 hombres afirmaron que son víctimas de acoso de su compañera de hogar. Las acusaciones se mantuvieron, pues en 2011 denunciaron 430.
En la mayoría de estos casos, las mujeres son cegadas por los celos y atacan verbalmente a sus maridos en lugares como el hogar y el trabajo. Si su marido prueba la agresión y confirma su fidelidad, la mujer sería sentenciada a uno o dos meses de servicio comunitario, que incluyen barrer las calles de la ciudad o colaborar con los empleados del basurero municipal.
Fabricia Osorio, trabajadora social del Juzgado, explica que hay muchas acusaciones encontradas sin lugar, es decir que no lograron ser comprobadas. Pero hay muchas más que no continuaron su proceso debido a diferentes factores.
Uno de los principales, según la jueza de ejecución Ada René Castellanos, encargada de la verificación de las sanciones y causas de no dar seguimiento a las quejas, es la falta de logística en la Central de Citaciones.
“La más común es la reconciliación. En muchas ocasiones, las mujeres agredidas vienen con emociones al tope y denuncian a sus maridos. Con el tiempo son citados, pero ellas retiran las denuncias porque el hombre logró la reconciliación. En este caso es un déficit para nosotros porque todos los elementos que invertimos para investigaciones y citaciones son desperdiciados”, explica Castellanos.
Otro dato importante es que la mayoría de violencia doméstica en el departamento de Cortés se da en San Pedro Sula, Cofradía y Villanueva.
En estos lugares, en las familias formadas en unión libre es donde hay más violencia doméstica y la edad de las mujeres víctimas oscila entre 18 y 32 años y la de los varones, de 25 a 45 años aproximadamente.
El Juzgado Especial contra la Violencia Doméstica permanece abierto al público para hacer denuncias de violencia doméstica y “evitar que en las familias se convierta en violencia intrafamiliar, que tiene como consecuencia la cárcel”.
Prevención
Este domingo es el Día Mundial de la No Violencia contra la Mujer y los juzgados e instituciones como Caritas, el Instituto Nacional de la Mujer, la Oficina Municipal de la Mujer, el departamento de Psicología del hospital Mario Rivas y la Fiscalía Especial contra la Violencia Doméstica tienen preparada la jornada de prevención Por una Honduras de paz, juntos contra la no violencia a través de la igualdad de género, en la que tendrán talleres de prevención de violencia y valores morales, así como pequeñas estaciones donde podrán hacer sus denuncias las mujeres y hombres que lleguen.
La actividad se llevará a cabo en el parqueo del edificio El Barco, en la avenida Nueva Orleans, San Pedro Sula. El coordinador del Juzgado, Daniel Domínguez, invita a la jornada a los sampedranos.
