'Si Armando Ávila Banegas estuviera vivo se habría vuelto a morir al ver el enorme daño de los tribunales de Justicia', dijo el presidente de la Corte Suprema de Justicia, CSJ, Carlos Alberto Rivera Ávilez tras revisarlos en San Pedro Sula.
El magistrado presidente inspeccionó el palacio de justicia dañado por el terremoto de Honduras. De entrada decidió que la infraestructura está inhabilitada mientras no haya un dictamen técnico. Rivera Ávilez recordó al desparecido presidente de la CSJ quien en su legislatura ordenó la construcción de los tribunales.
El funcionario público confirmó que mientras se realizan las reparaciones los tribunales serán trasladados al edificio conocido 'El Barquito, el Colegio de Abogados y probablemente renten un edificio.
El presidente de la CSJ reconoció que la infraestructura es un peligro y aseguró que no permitirá que se exponga la vida a ningún trabajador, juez o litigante.
Tambien el Fiscal General, Luis Alberto Rubí visitó los tribunales sampedranos y ordenó a sus fiscales una investigación de la construcción de la sede.
Honduras sufrió un terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter a las 2.24 de la madrugada del jueves. Al menos hay siete hondureños muertos entre ellos, cinco menores edad.
Deben investigar excesivo daño en tribunales
Ni los edificios construidos hace más de un siglo en San Pedro Sula fueron tan frágiles como la novel sede de los juzgados sampedranos.
Muchos que vieron ayer cómo quedó la endeble estructura después del terremoto concluyeron que si éste hubiera durado 30 segundos más, toda la sede judicial habría quedado reducida a escombros.
El presidente del Colegio de Abogados, Alceste Menardi, señaló que se deben realizar investigaciones para establecer por qué un inmueble que no tiene ni siquiera nueve años cedió frente a edificios más viejos que quedaron intactos.
“Al construir este edificio no se tomaron en cuenta estándares de seguridad y la tecnología antisísmica para soportar terremotos. Nos preguntamos: si fue una inversión millonaria, ¿qué sucedió?”.
Menardi comentó que la Fiscalía y el Tribunal de Cuentas tendrán que hacer una investigación exhaustiva porque el edificio está dañado y es incapaz de soportar otro evento sísmico.
El inmueble le costó al Estado más de 200 millones de lempiras.
Se irán a “El Barquito”
Los jueces, litigantes y personal judicial volverán a su antigua sede en la avenida Nueva Orleans. El edificio que está siendo remodelado es popularmente conocido por los abogados como “El Barquito”. El inmueble propiedad de la Corte Suprema de Justicia será la sede de la Escuela Judicial, pero alojará a los damnificados mientras su casa matriz es reparada.
A fin de evacuar las audiencias iniciales de declaración de imputados, el Juzgado de lo Penal se alojó temporalmente en el centro integrado más conocido como Primera Estación Policial. Hoy, una comisión enviada por la Corte Suprema de Justicia evaluará los daños.