La caótica situación para los enfermos renales en Honduras se agrava cada vez más. La vida de las personas que sufren de insuficiencia renal corre un peligro inminente tras el cruel desinterés de parte de las autoridades del país para saldar deudas con la clínica Diálisis de Honduras.
Patricia Molina, presidenta ejecutiva de dicha entidad encargada de realizar hemodiálisis a los pacientes renales, afirmó que se están agotando todos sus recursos disponibles para atender a los pacientes y pronto la crisis podría tocar fondo a tal grado de cobrar las vidas de los afectados.
Molina señaló que desde que el presidente Porfirio Lobo los visitó hace dos semanas en Tegucigalpa, la Secretaría de Finanzas no les ha hecho otro desembolso.
“No entiendo cómo el ministro de Finanzas, teniendo una orden directa del Presidente hace caso omiso a la situación y no nos de la prioridad del caso”, manifestó.
Finanzas les había presentado la alternativa única de pago por medio de bonos de Gobierno extendidos por siete años, pero el banco de la clínica no aceptó la forma de pago por temor a que la devaluación de la moneda ocasione un pago incompleto.
Desembolso
LA PRENSA en comunicación con la Secretaría de Finanzas conoció que ayer hicieron el desembolso de cinco millones de lempiras a Diálisis de Honduras y para este día tienen programado el desembolso de 15 millones más, quedando pendiente, por parte de Finanzas, el pago de seis millones más que serían cancelados en los próximos días de septiembre.
Se supo que tras la negativa de pago por medio de bonos de Gobierno, el pago completo se hará hasta que Finanzas cuente con la liquidez suficiente.
El resto de la deuda aún está pendiente en manos de la Secretaría de Salud.
