Los promontorios de basura que se observaban en una calle del barrio Concepción fueron recogidos por los vecinos, quienes fueron instruidos en cómo manejar la recolección de desechos sólidos.
Las autoridades municipales decidieron establecer un control en diferentes puntos del centro de la ciudad para mantenerlos limpios.
La labor inició con la recolección de los desperdicios que se
acumulaban en la intersección de la 3 calle, 3 y 4 avenidas, sureste del barrio Concepción.
El malestar de las autoridades fue porque a cualquier hora del día y de la noche, los vecinos arrojaban sus desechos en esa vía pública.
El promontorio era tal que la unidad de desechos sólidos colocó rótulos para prohibir y multar la mala conducta de los vecinos, pero aún así continuaron depositando la basura en ese sector.
Los vecinos aducen que los vagabundos de los alrededores se encargaban de esparcir los desechos por toda la calle.
Control
Ante esa conducta, la municipalidad tomó cartas en el asunto. “La medida se tomó porque a los vecinos no les importaba que no pasara el tren de aseo, ellos sacaban sus desechos en todo momento”, señaló Trinidad Esmenio Pérez, controlador municipal de la basura.
Según Pérez, ahora los vecinos de esa zona ya no arrojan la basura de manera antojadiza y a cualquier hora del día, pues los instruyeron en cómo manejar y recolectar la basura.
“Mis jefes me han enviado a controlar y orientar a los vecinos de Concepción para exigirles que sus desperdicios sean embolsados y la saquen en el preciso momento cuando se acerca el tren recolector de la basura”, explicó el empleado municipal.