Las instalaciones del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa) en Tegucigalpa, Honduras, amanecieon resguardadas por elementos de la Policía Nacional.
Los policías se apostaron desde tempranas horas, mientras el sindicato de trabajadores dijo desconocer los motivos sobre las acciones tomadas por el gerente de la institución, Luis Eveline.
'En Tegucigalpa y las regionales, están tomadas por policías', declaró Ovidio Suazo, secretario del sindicato, quién a su vez hizo referencia a la presencia de una patrulla policial en el portón de ingreso al Sanaa. 'Mientras ellos no se meten con nosotros, nosotros no los vamos a provocar', dijo.
Suazo comentó que la acción 'posiblemente' se debe a la comunicación de suspensión de empleados del organismo autónomo. 'Nosotros como organización sindical no tenemos conocimiento, no sabemos cuántos son los que van a ser suspendidos o cesantiados, (pero) debe hacerse en el marco de la Ley de Agua y Saneamiento', expresó.
Suazo recordó que la administración del servicio de agua potable ya debería ser traspasado a la municipalidad del Distrito Central; sin embargo, no hay fondos para la puesta en marcha del proyecto. Sobre el gerente Luis Eveline, Suazo confirmó que no se ha presentado a las oficinas y tampoco contesta el teléfono.
Confirman suspensiones
En las últimas horas se conoció que el 2015 arranca con la suspensión de 700 empleados del Sanaa.
Aunque el portavoz del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa), Alan Aragón, asegura que se trata de 375 suspensiones de empleados de esa institución, el sindicato de la empresa denunció que la cifra alcanza 700, por lo que esta mañana varias de sus instalaciones permanecen resguardadas por la Policía Nacional.
De acuerdo a datos oficiales, el Sanaa tiene 2 mil 400 empleados a nivel nacional, de los 1 mil 800 laboran en el Distrito Central.