Desde esta semana y acatando una orden de las autoridades del Hospital y Regulación Sanitaria que prohíbe la venta de medicina en las glorietas de ese lugar, sus dueños retiraron el producto.
Hace unos días, el director del centro asistencial, Julio Nolasco, advirtió a los propietarios de las glorietas que funcionan dentro de los predios del establecimiento y en las afueras que si no desistían de vender medicamentos en esos locales, estos serían cerrados.
“Nos alegra que estén cumpliendo con la disposición, con ello no buscamos afectar a nadie, lo que queremos es que no se le dé una mala imagen al hospital y se vaya a creer que ese producto es del Estado, cuando el mismo es el que se vende en las farmacias”, dijo Nolasco.
La advertencia hizo que desde el lunes de esta semana varios dueños de las glorietas que realizaban esa labor comenzaran a retirar los insumos de esos lugares. “Esto se trata de envidia, hay personas interesadas en afectar a los que hacemos la fuerza para ganarnos la vida honradamente. Lo que hacemos es facilitarle al paciente la medicina que necesitan a un bajo precio, pues en el hospital no hay nada y la gente tiene que buscar afuera”, expresó Rosibel Montenegro, encargada de una de las glorietas ubicada en la parte de afuera del sanatorio. Uno de esos establecimientos es propiedad del sindicato del hospital, el cual es arrendado a particulares.
La dirigente patronal Digna Reyes dijo que en el contrato de arrendamiento no hay ninguna cláusula que diga que en ese sitio se puede vender medicamentos, el mismo es solo para alimentos y refrescos; por lo que han advertido a los inquilinos que de encontrárseles haciendo esa actividad el contrato será cancelado.
Luis Alonso Cantarero, jefe departamental de Regulación Sanitaria de Yoro, dijo que para los próximos días preparan una nueva inspección para corroborar que se ha cumplido la ordenanza y que solo se vende comida y bebida.
