Julia Lira, la más joven reina de un grupo de percusión en el Carnaval carioca, reaccionó como cualquier niña de siete años cuando las cámaras de la prensa la rodearon la madrugada del lunes al inicio del desfile de su agrupación: se largó a llorar.
La diminuta bailarina, sin embargo, se enjugó pronto las lágrimas y, luego que su madre la tuvo de la mano y una directiva de la agrupación Viradouro la cargó en brazos, regresó a la pista frente a la multitud.
Los desfiles del Carnaval, en los que 12 escolas (grupos) de samba de la primera categoría compiten ante la atenta mirada de millones de brasileños, comenzaron la noche del domingo y no se detuvieron hasta que salió el Sol y seis grupos habían completado su participación.
Los otros seis desfilarán la noche del lunes ante las 80.000 personas que llenan el Sambódromo de Río, un estadio diseñado especialmente para estas noches.
Vestida con una blusa sin mangas con lentejuelas y una minifalda de plumas moradas, Julia avanzó los primeros 50 metros del desfile. Su padre _presidente de la escola Viradouro_ la tomó entonces de la mano y la presentó a la multitud. Ella sonrió a los fotógrafos y aficionados.
Pero 10 minutos después, rodeada por decenas de fotógrafos y camarógrafos de televisión, la pequeña comenzó a llorar y fue retirada inmediatamente en brazos de la vocera del grupo, Joice Hurtado.
Tras cinco minutos, luego de tranquilizarse, Julia regresó a su puesto al frente del enorme grupo de tamborileros, pero su padre la tomó y la llevó lejos de las cámaras por la pista del desfile.
'Ella simplemente se asustó al tener todas esas cámaras empujadas hacia su cara', señaló Hurtado después del desfile. 'Después de que la llevamos con su mamá, rápidamente se tranquilizó y realizó un gran espectáculo'.
Julia regresó y siguió bailando al frente del desfile, pero la cobertura de televisión para millones en Brasil se alejó de ella y no fue molestada nuevamente.
Algunos en la audiencia pensaban que la niña no estaba preparada para ser el centro de atención.
'Es demasiado joven para ser reina del grupo de percusión', comentó Marister Deniz, de 60 años, quien estaba mirando desde las tribunas.
Pero Jorge Elías Souza, miembro del grupo de percusión (conocido como batería) de Viradouro, dijo que estaba orgulloso de la niña.
'Ella representa todo el amor de nuestra escuela', dijo. 'Normalmente, la reina de la batería es una persona famosa, pero su padre es nuestro presidente y ella es el centro de nuestra familia'.
La selección de Julia motivó la ira de defensores del bienestar infantil, que se opusieron a que una niña cumpliera un papel reservado normalmente para modelos y actrices sensuales.
Carlos Nicodemos, director del Consejo para la Defensa de los Niños y Adolescentes en el estado de Río de Janeiro, pidió a un juez hace dos semanas que impidiera que Julia bailara en el carnaval, al decir que 'lo que no podemos permitir es poner a una niña de siete años en un papel que tradicionalmente tiene un enfoque muy sexual en el Carnaval'.
Pero el juez dictaminó la semana pasada que la niña podía ocupar el codiciado lugar durante el carnaval y la abrumadora respuesta en Brasil fue encoger los hombros y aceptarla.
La reina actual del Carnaval, Shayene Cesario Vieira, de 24 años, dijo que le parecía bien que la niña participara.
'No recuerdo haber oído de una reina de batería tan joven', dijo. 'Pero su padre es el presidente del grupo y si él piensa que está bien, está bien'.
Marco Lira había dicho que su esposa y él estarían con la niña todo el tiempo _promesa que cumplieron_ y se asegurarían de que no se cansara demasiado.
Viradouro tiene un historial de elegir temas controversiales. En su carroza de 2008, el grupo presentó a Hitler en medio de numerosos maniquíes que representaban a víctimas del holocausto. Un juez prohibió que el vehículo desfilara.
Nicodemos señaló que la escola seleccionó a Julia para recibir más atención, lo que Marco Lira negó con vehemencia.
Multitudinarias fiestas callejeras sucedían por toda la ciudad al mismo tiempo que los desfiles.
Los funcionarios de turismo dijeron que al menos 730.000 visitantes llegaron este año para el Carnaval, un 5% más que el año pasado.
Este es el primer Carnaval desde que Río fue designada sede de los Juegos Olímpicos de 2016 y los funcionarios han trabajado mucho para mostrar que la ciudad puede ser anfitriona de grandes eventos en condiciones seguras.
Hubo pocos informes de incidentes de violencia hasta ahora, aunque el viernes un turista holandés recibió un disparo en un asalto.
El hombre había sido operado y permanecía internado en condición estable el domingo, dijeron funcionarios médicos.
Niña de 7 años podrá desfilar como reina en el Carnaval de Río
Una juez del fuero familiar falló el miércoles que una niña de siete años puede actuar como reina de un grupo de samba, un puesto codiciado en el Carnaval de Río de Janeiro y normalmente reservado para adultas despampanantes.
La pequeña Julia Lira mostrará sus habilidades danzantes frente a miles de espectadores y millones de televidentes en todo Brasil el lunes por la madrugada cuando le toque desfilar al grupo Viradouro.
'Esta mañana recibimos la noticia de que la juez le permitirá desfilar a Julia', dijo la portavoz de Viradouro Joice Hurtado. 'El grupo está encantado de que pueda bailar samba'.
La agencia estatal de Río de protección de menores confirmó el fallo, pero dijo que llevará el caso al ministerio de justicia nacional en un último intento por impedir que la niña desfile.
Los llamados a la juez Ivone Caetano, que decidió el caso, no recibieron contestación inmediata.
Las gestiones para hacer que Julia encabezara el grupo como reina provocó debate en Río y titulares en todo el mundo.
Carlos Nicodemos, director del Consejo para la Defensa de Niños y Adolescentes, organismo estatal de Río, había solicitado al tribunal que impidiera el desfile de Julia como reina.
Brasil tiene desde hace tiempo un problema con la explotación sexual de menores, especialmente en la región anárquica del Amazonas. Nicodemos dijo estar preocupado por el mensaje que daría la presencia de una niña de siete años como reina.
'La decisión transmite un precedente negativo que tendrá implicaciones en todo Brasil', afirmó Nicodemos el miércoles.
La semana pasada Nicodemos dijo a The Associated Press: 'No nos oponemos a que los niños participen en el Carnaval', pero 'lo que no podemos permitir es poner a una niña de siete años en un papel que ha tenido tradicionalmente una simbología muy sexual en el Carnaval'.
El caso ha suscitado una reacción desproporcionada, dijo el padre de Julia, Marco, quien es también presidente del grupo de samba Viradouro.
Agregó que él y su esposa cuidarán que la niña lleve una vestimenta adecuada y que no se canse excesivamente durante los 80 minutos del desfile.
La competencia es encarnizada entre los 12 principales grupos y el ganador es ensalzado por sus simpatizantes en todo el país.
Viradouro ganó el título en 1997.
Niña reina de carnaval crea escándalo en Río de Janeiro
Julia Lira podría ser una reina del samba la próxima semana y su nominación ha causado controversia, no porque se hubiese hecho cirugías plásticas o por su talento para bailar sino porque tiene apenas siete años.
La pequeña ha sido designada reina de la banda de percusión de la escuela de samba Viradouro y aunque se ha visto de todo en los carnavales su nominación ha hecho que más de uno se escandalice.
Por eso una juez estudia si es posible impedir la participación de Julia. Una agencia estatal por los derechos de los niños ha dicho que ella es demasiado joven para asumir un papel tradicionalmente reservado para mujeres muy sensuales. Pero el padre de la niña, que es el presidente del grupo Viradouro, argumenta que Julia tiene un talento natural y que fácilmente puede bailar samba en el desfile de 80 minutos de duración en el abrumador calor del verano en Río de Janeiro.
'Si un hombre se siente excitado al ver a una niña de 7 años debería ir al doctor', dijo Marco Lira antes del ensayo de esta semana. 'Ella tiene la aptitud de ser la reina de la banda de percusiones, lo van a ver esta noche. Tiene una gran seriedad a la hora de bailar'.
En realidad el problema sobre el caso de Julia es que el papel tradicional de las reinas de carnaval es el de una musa muy sensual. A diferencia de las otras participantes ella no llevará un traje sin nada en los pechos o sólo un poco de brillantina en el resto del cuerpo, pero sus trajes como el de todas las reinas son de cualquier forma reveladores.
Brasil ha sufrido por años por la explotación sexual de niños, especialmente en la zona amazónica. Si se permite que Julia sea reina, 'esto aumentaría el trato que da la sociedad brasileña a los niños como objetos sexuales', dijo Carlos Nicodemos, director del Consejo Estatal por la Defensa de los Niños y Adolescentes de Río de Janeiro.
'No estamos en contra de que los niños participen en el carnaval, esto es parte de la cultura brasileña', dijo Nicodemos. 'Lo que no podemos permitir es que una niña de 7 años esté en un papel tradicionalmente sexual del carnaval'.
El grupo Viradouro, que fue ganador del carnaval en 1997, ha tenido otros momentos controvertidos. En 2008 un juez impidió que la escuela usara a un bailarín vestido como Hitler en un carro con gente desnuda representando a las víctimas del Holocausto después de que esto causara rechazo entre la comunidad internacional.
El destino de Julia como reina de carnaval está en las manos de una corte familiar de Río. La juez que examina el caso, Ivone Ferreira Caetano, se ha negado a hacer declaraciones o a decir cuándo emitirá su fallo.
Marco Lira dijo que la juez pidió información sobre el papel que tendrá la niña, a qué hora estaba programada la presentación del grupo y lo que llevará puesto. Por ahora Viradouro está programada para presentarse después de medianoche.
Para Julia su participación es simple. 'Estoy feliz porque me gusta bailar', dijo Julia que estaba molesta y sin ganas de hablar con reporteros porque no le gustó como la peinó su madre.