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Regulan volumen de equipos de sonido en El Progreso

  • Actualizado: 10 mayo 2013 /

Alcaldía busca reducir contaminación auditiva en el casco urbano y resto del municipio.

Las constantes quejas de peatones y vecinos del centro de El Progreso por el alto volumen de los aparatos de sonido en tiendas, aceras y calles de la ciudad ha llevado al Departamento Municipal de Justicia a proceder contra sus dueños para regular el volumen y evitar contaminación auditiva.

El operativo que encabeza José Ortega, titular de esa dependencia, comenzó esta semana esa labor en la zona comercial con los equipos en las aceras y carro parlante, la acción se realizará también en la zona rural.

“Hemos obligado a los responsables de manejar esos aparatos a mantener un volumen no máximo a los 80 decibeles al aire libre y dentro de un local, 50 decibeles, al que se le encuentre arriba de ese número se le decomisará el equipo”, agregó Ortega.

En la Perla del Ulúa funcionan diez pequeñas disco móviles y cerca de cinco carros con parlantes. Varias de estas operaban sin el permiso de la Alcaldía, razón por la cual son decomisadas.

Ley

Ortega agregó que la Ley de Policía y Convivencia Ciudadana y el Plan de Arbitrio de la Municipalidad detalla sobre las regulaciones y pago por el permiso para esa actividad.

“Los ciudadanos que no tienen esa autorización municipal no podrán operar, por lo que esperamos que cumplan con ese requisito y se apeguen a la disposición antes descrita”, dijo.

Se conoció que la medida va encaminada también a regular todo aquel vehículo que quiera circular por las calles propaganda de los partidos políticos, actividad esa que está próxima a comenzar en el país y la cual es ensordecedora y causa malestar en la población.

Luis Cárcamo, comerciante afectado con la disposición, reaccionó molesto: “Nosotros contratamos un equipo de sonido para anunciar nuestros productos y hacer que lleguen más clientes, no buscamos incomodar a los peatones”.

La Policía Municipal decomisó varios parlantes, estos serán entregados a sus dueños luego del pago de una sanción.