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Diócesis de La Ceiba ordena a dos nuevos sacerdotes

  • 27 septiembre 2014 /

Monseñor Miguel Lenihan impuso las manos a Pedro López y Pedro Lima en un hecho histórico en esta porción eclesial.

La Ceiba, Honduras.

La feligresía católica fue testigo ayer de la ordenación de dos nuevos sacerdotes en esta ciudad en un hecho histórico que por primera vez se da en esta porción eclesial declarada diócesis hace más de dos años.

El auditorio de la Escuela Internacional fue el escenario para esta celebración histórica donde monseñor Miguel Lenihan, obispo de la Diócesis de La Ceiba, por primera vez presidió un acontecimiento de esta naturaleza, con la ordenación de dos nuevos presbíteros.

Los nuevos sacerdotes son Pedro López Gómez, oriundo de Esparta, Atlántida, egresado del Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa, y Pedro Antonio Lima Lima, originario de Guatemala, perteneciente a la orden de la Fraternidad de la Misión de María.

El acto religioso congregó a decenas de fieles que se trasladaron desde distintas parroquias de las Diócesis de La Ceiba, así como de Guatemala. Antes del rito de ordenación, el padre Ismael Navas, del Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa, solicitó a monseñor Lenihan la admisión del diácono Pedro López al orden sagrado; lo mismo hizo el sacerdote Fabián Rodas, de la Fraternidad de la Misión de María, para el presbítero Pedro Antonio Lima.

Monseñor Lenihan introdujo su homilía en la personalidad del apóstol San Pedro en alusión a los nuevos ordenados que llevan su mismo nombre.

“Que estos dos hermanos, Pedro López y Pedro Lima, sean también rocas bien cimentadas en la Diócesis de La Ceiba, así como lo fue San Pedro”, recordó Lenihan.

Asimismo, invitó a los nuevos ordenados a imitar a este gran apóstol, “siendo grandes misioneros y que sean hombres transformados por el Espíritu Santo, anunciar a Cristo muerto y resucitado”, recordó el jerarca religioso.

Sacerdotes modelos

Les pidió también no olvidarse del pueblo sufrido, “queremos sacerdotes modelos, compasivos y cercanos al pueblo que sufre, y también compartir sus alegrías, si queremos vivir el sacerdocio en su plenitud”, exhortó el obispo.

“Es digno recibir este ministerio y entregar a Dios cada día de mi vida, para acompañar y caminar con su pueblo, no como un superior, sino como un hermano”, dijo el padre Pedro López, quien seguirá con su servicios pastorales en la parroquia la Asunción, de Esparta.

“Agradezco a todos los que me han apoyado a ser sacerdote según el mandato de Cristo, y quien es el que nos llama a servir”, agradeció el padre Pedro Lima que desde 2012 fue trasladado de Guatemala por sus superiores de la Fraternidad Misionera de María a la parroquia San José de la comunidad de El Pino, municipio de El Porvenir, Atlántida. Los dos sacerdotes este día oficiarán sus primeras misas en los lugares donde han estado asignados.

Los sacerdotes al momento de ser consagrados.