San Pedro Sula, Honduras.
Con unas 700 denuncias cerrará este año el Departamento Administrativo de Inquilinato (DAI) en San Pedro Sula. La mayoría se debe a mora, destrucción de inmuebles y conflictos internos entre inquilinos.
Las autoridades de la DAI estiman que un 50% de la población que reside en la ciudad alquila una casa o apartamento. Sin embargo, a la fecha solo registran 2,700 contratos, debido a que la mayoría evade el pago de registro.
“Estamos logrando las metas, Hay factores que obstaculizan, porque hay temporadas altas y bajas, diciembre es una temporada que va culminando los contratos y se van generando nuevos”, señala Carlos Cerrato, director de la DAI.
En 2014, la meta de la DAI fue realizar de mil a dos mil inspecciones y de dos mil a cuatro mil contratos. Estas cifras se cumplieron, asegura Cerrato.
“En 2013 estábamos entre mil y mil doscientos contratos. Este logro se dio gracias a los operativos que realizamos”, indica.
También se proyecta que durante los primeros tres meses de 2015 se registren novecientos nuevos contratos.
Crecimiento. El sector noroeste de San Pedro Sula mantiene su liderazgo de crecimiento, especialmente las colonias Jardines del Valle, Universidad y Villas del Sol.
En estos sectores se dan más arrendamientos debido a su cercanía con los centros educativos.
“El 60% de los alquileres son departamentos, el 40% restante son casas, mientras en mesones y cuarterías es muy raro. Solo en Sunseri y Cabañas hay ese tipo de viviendas”, refiere el funcionario.
Los arrendatarios del barrio El Centro y el sector norte son los que más cumplen con la Ley de Inquilinato. En cambio el sector sureste, específicamente el sector Rivera Hernández, Satélite y El Carmen, es el que más viola la ley.
En el último caso, para la DAI es imposible controlar porque no pueden realizar operativos en zonas de alto riesgo. Según las estimaciones, unas 2.7 millones de personas carecen de una vivienda propia en Honduras. San Pedro Sula tiene un déficit habitacional de más de 55 mil casas.
Cerrato asegura que el sector noroeste seguirá creciendo, ya que los pobladores están modificando sus viviendas para rentar a los estudiantes. “Si hay inversión y si hay pavimentación el sector sureste puede crecer en alquileres también”. Un alto porcentaje de las personas que pagan estos espacios son personas que emigran de otras partes del país a trabajar a la capital industrial. La mayoría proviene de Tegucigalpa y el occidente hondureño.
Con unas 700 denuncias cerrará este año el Departamento Administrativo de Inquilinato (DAI) en San Pedro Sula. La mayoría se debe a mora, destrucción de inmuebles y conflictos internos entre inquilinos.
Las autoridades de la DAI estiman que un 50% de la población que reside en la ciudad alquila una casa o apartamento. Sin embargo, a la fecha solo registran 2,700 contratos, debido a que la mayoría evade el pago de registro.
“Estamos logrando las metas, Hay factores que obstaculizan, porque hay temporadas altas y bajas, diciembre es una temporada que va culminando los contratos y se van generando nuevos”, señala Carlos Cerrato, director de la DAI.
En 2014, la meta de la DAI fue realizar de mil a dos mil inspecciones y de dos mil a cuatro mil contratos. Estas cifras se cumplieron, asegura Cerrato.
“En 2013 estábamos entre mil y mil doscientos contratos. Este logro se dio gracias a los operativos que realizamos”, indica.
También se proyecta que durante los primeros tres meses de 2015 se registren novecientos nuevos contratos.
Crecimiento. El sector noroeste de San Pedro Sula mantiene su liderazgo de crecimiento, especialmente las colonias Jardines del Valle, Universidad y Villas del Sol.
En estos sectores se dan más arrendamientos debido a su cercanía con los centros educativos.
“El 60% de los alquileres son departamentos, el 40% restante son casas, mientras en mesones y cuarterías es muy raro. Solo en Sunseri y Cabañas hay ese tipo de viviendas”, refiere el funcionario.
Los arrendatarios del barrio El Centro y el sector norte son los que más cumplen con la Ley de Inquilinato. En cambio el sector sureste, específicamente el sector Rivera Hernández, Satélite y El Carmen, es el que más viola la ley.
En el último caso, para la DAI es imposible controlar porque no pueden realizar operativos en zonas de alto riesgo. Según las estimaciones, unas 2.7 millones de personas carecen de una vivienda propia en Honduras. San Pedro Sula tiene un déficit habitacional de más de 55 mil casas.
Cerrato asegura que el sector noroeste seguirá creciendo, ya que los pobladores están modificando sus viviendas para rentar a los estudiantes. “Si hay inversión y si hay pavimentación el sector sureste puede crecer en alquileres también”. Un alto porcentaje de las personas que pagan estos espacios son personas que emigran de otras partes del país a trabajar a la capital industrial. La mayoría proviene de Tegucigalpa y el occidente hondureño.
