La conversión mediante decreto legislativo del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP en partido político electoral es cabildeada en el Congreso Nacional por el presidente Porfirio Lobo Sosa.
El tema deberá ser ventilado entre las cinco bancadas, pues la aprobación necesitaría el concurso de una mayoría calificada (86 votos).
Lobo Sosa reveló esa intención en Villanueva, Cortés, el viernes anterior con motivo de la reanudación de los diálogos regionales mediante la nueva iniciativa “Dialogando con mi Presidente”.
Al parecer, el reconocimiento de la Resistencia como partido político es uno de los puntos del Acuerdo de Cartagena, negociado por el presidente Lobo con sus pares de Colombia, Juan Manuel Santos, y el venezolano Hugo Chávez para que Honduras sea reinsertada como miembro de la OEA.
Según fuentes consultadas, el expresidente Zelaya incluyó en la agenda de las negociaciones del Acuerdo de Cartagena el reconocimiento de la Resistencia, pero no por la vía del Tribunal Supremo Electoral, TSE, ya que la asamblea del Frente en febrero de este año desconoció a las autoridades de este organismo “por ser parte del golpe de Estado del 28 de junio de 2009”, según se expresa en las resoluciones emanadas en dicha reunión.
Las presiones internacionales para devolverle una butaca a Honduras en el seno de la OEA han llevado al gobierno de Lobo hasta a violar la ley, pues la misma ya establece los requisitos para el reconocimiento y la inscripción de los partidos políticos en Honduras. Cabe destacar que, por medio de la ley, el FNRP necesitaría el respaldo del dos por ciento de los votos válidos en las elecciones de 2009.
Antecedente
El reconocimiento por decreto de partidos políticos al margen de la ley no es nuevo en Honduras. En 1993, en cumplimiento del Tratado de Esquipulas que daba a las guerrillas centroamericanas el estatus de partidos políticos legales, el Congreso Nacional emitió un decreto que dio vida al partido Unificación Democrática, UD.
Mediante decreto 189-93 del CN, el Estado reconoció legalmente a la UD, por lo que al Tribunal Nacional de Elecciones no le quedó otra alternativa que inscribirla como la quinta fuerza política del país.
La UD surgió de una fusión de varias fuerzas de izquierda: el Partido para la Transformación de Honduras, el Partido Revolucionario Hondureño, el Morazanista de Liberación Nacional y el Partido Renovación Democrática (antiguo Partido Comunista de Honduras).
Cabe destacar que si el FNRP se convierte en partido político quedaría como un “cascarón vacío” porque su mayor fortaleza son los liberales disidentes que han dicho que no seguirán al ex mandatario fuera del Partido Liberal.
El otro grupo fuerte son los activistas y simpatizantes de la UD, que no estarían dispuestos a perder su identidad como partido para adherirse a la Resistencia como fuerza electoral.
El nuevo partido básicamente se nutriría de la dirigencia de los sindicatos y de los colegios magisteriales, cuyas bases no necesariamente son de tendencia de izquierda.
Sobre el reconocimiento, el magistrado del TSE, Saúl Escobar, declaró ayer que, ante una decisión del CN, el órgano electoral sólo tiene que acatarla e inscribir a la Resistencia como partido.
Zelaya, coordinador de la Resistencia, volverá a Honduras el 28 de mayo, luego de que fueran anulados los juicios por corrupción en su contra.
Éste es el requisito que debe cumplir el país para ser reincorporado en el seno de la OEA; antes de eso, Zelaya y Lobo deberán firmar el Acuerdo de Cartagena. Este documento estaría firmado esta semana. La idea es que Honduras esté en la OEA para la 41 Asamblea General que se desarrollará en El Salvador.
Zelaya asiste a foro de izquierda
Los partidos de izquierda que conforman el Foro de Sao Paulo cerraron ayer su reunión en Nicaragua con una declaración en la que, entre otras cosas, ponen condiciones para apoyar el regreso de Honduras a la OEA.
El foro señaló que apoyará un retorno de Honduras a la OEA sólo si son cumplidas las demandas del Frente Nacional de la Resistencia Popular, FNRP, relacionadas con la seguridad física y jurídica del expresidente Manuel Zelaya, que participó en este evento. El foro se pronunció a favor del proceso de mediación que impulsan Colombia y Venezuela sobre la crisis hondureña.
En la cita participaron Daniel Ortega, Manuel Zelaya, el canciller venezolano Nicolás Maduro y la ganadora del Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú.