“Desde hace varios años hemos pedido al Gobierno un proyecto de iluminación en la carretera principal de San Manuel y aún no dan respuestas”, denunció el poblador Roberto Fuentes.
Las personas llaman a este tramo el “corredor de la muerte”, por ser utilizado para dejar cadáveres y cometer asaltos a los carros repartidores.
“No sé cómo hablan de proyectos de seguridad si este es un problema viejo y el Gobierno no da soluciones”, dijo Fuentes.
Las cañeras y la colonia Pineda 1 son los puntos del municipio identificados como peligrosos. San Manuel tiene más de 60 mil habitantes, seis barrios, 10 colonias y 22 aldeas y pese al crecimiento de la comunidad y esfuerzo de las autoridades policiales, el sector sigue siendo utilizado para actos criminales.
Fuentes agregó que los policías no tienen la logística necesaria para combatir la delincuencia y hacen lo que pueden porque son pocos elementos.
El corredor facilita el operar de los malhechores que muchas veces delinquen en los municipios aledaños afectando la imagen de San Manuel. “Somos un lugar tranquilo, un pueblo trabajador, pero nos afectan esas muertes porque nos hacen aparecer como un lugar inseguro”, dijo René Estrada, alcalde de San Manuel. Las autoridades municipales lamentan no tener el presupuesto para el proyecto de iluminación, por lo que hacen el llamado al Gobierno.
Otro sector peligroso es la arteria que une a los municipios de Villanueva, San Manuel y La Lima, dando un acceso más rápido al aeropuerto internacional de San Pedro Sula. La obra es una carretera nueva con una extensión de 9.8 kilómetros, lo que beneficia a unos 250 mil habitantes.