San Pedro Sula, Honduras
Las protestas en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs) no solo están afectando a la comunidad estudiantil; la ciudadanía que se beneficia de los servicios médicos también.
Al menos 1,800 pacientes se dejaron de atender en la clínica odontológica durante las primeras semanas que la Universidad cerró las puertas debido a las protestas, informó el jefe de la carrera Ángel Vallejo.
| Miembros del MEU
Los jóvenes en protesta dijeron que mientras el Congreso no intervenga la Unah, continuarán con las acciones de protesta.
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La clínica, ubicada en la Unah-vs, atiende a unas 300 personas diarias, lo que representa el 80% de los trabajos que los estudiantes realizan.
“Tenemos atención también en el hospital Leonardo Martínez, pero en la universidad tenemos el 80% de las atenciones, por lo que las consecuencias son muchas con la protestas”.
Preocupación. El odontólogo Vallejo indicó que de continuar las tomas se pondrían en riesgo las prácticas de los alumnos.“Esperamos que los estudiantes tomen consciencia que estamos llegando a un punto en el cual no se podrá recuperar el período académico”. Algunos alumnos de la carrera manifestaron que no están de acuerdo con la protesta, pues paralizar sus prácticas los afecta mucho, pero agregaron que no pueden hacer nada para que los jóvenes del Movimiento Estudiantil Universitario (Meu) suelten las instalaciones de la Unah-vs.
“Solo nos queda esperar a que la crisis se resuelva para seguir con las clases y retomar la atención con los pacientes”, dijo uno de los estudiantes.
Caso. Miriam Valladares es una de las pacientes que recibe tratamiento en la clínica, pero debido a las protestas no ha vuelto a consulta. La mujer de 35 años manifestó que no puede pagar un tratamiento odontológico en una clínica privada, por lo que debe esperar que el conflicto universitario se resuelva para continuarlo.
“Cuando empezó la protesta tenía que ir a la universidad, desde entonces mi tratamiento ha estado parado, no puedo acudir a un doctor privado porque cobra mucho y no tengo dinero; en la clínica universitaria le dan buena atención y cobran poco”.
Como Miriam, son muchas las personas que no pueden pagar un odontólogo y asisten a la clínica de la Universidad para que los estudiantes que realizan su práctica los atiendan.