El Progreso, Honduras.
Más de una década llevan los maestros y padres de familia de la escuela pública Visitación Padilla, de esta ciudad, de gestionar apoyo financiero para reconstruir el edificio.
Desde ese tiempo el techo se ha venido cayendo a pedazos y las paredes agrietándose. Este no es el único centro con problemas en la Perla del Ulúa, ya que hay otros que se encuentran en similares condiciones a espera de que el Gobierno apruebe un presupuesto para su reparación.
Centenares de pequeños se exponen a diario al recibir sus clases en esos vetustos edificios.
La Visitación Padilla, fundada en 1933, tiene un valor histórico para los progreseños. Varias generaciones han pasado por esas aulas y muchos de esos alumnos son reconocidos en la actualidad.
También está la Jaime O'Leary, ubicada contiguo al instituto Perla del Ulúa. En ese lugar también luchan para conseguir fondos que les permitan cambiar el techo de varios módulos.
Xiomara Galdámez, directora de la Visitación Padilla, dijo que en reiteradas ocasiones han elaborado el diseño y presentado a diferentes instuciones del Gobierno, pero no han tenido respuestas.
“Hemos agotado todas las instancias, no hayamos a quién pedirle. La Embajada de Japón en Honduras nos ha prometido ayudarnos, pero aún no tenemos nada”, dijó la maestra. Explicó que según las evaluaciones del estado físico en que se encuentra el inmueble, requieren de al menos siete millones de lempiras para reconstruir el centro.
Irma Lazo, directora departamental de Educación de Yoro, manifestó que ese tipo de solicitudes ya están en un plan maestro de infraestructura a nivel nacional que ya ejecuta el Gobierno en el noroccidente del país. “Esos trabajos van por partes, pero en la lista de necesidades están las comunidades de Yoro, y una de las escuelas a ser beneficiadas es la Visitación Padilla”.
La funcionaria inspecciona esos centros en los 11 municipios del departamento para tener un balance de las necesidades.
La matrícula en El Progreso en prebásica es de 3,323 menores, en básica son 34,354 y en media 5,758, según datos de la Departamental de Educación.
Más de una década llevan los maestros y padres de familia de la escuela pública Visitación Padilla, de esta ciudad, de gestionar apoyo financiero para reconstruir el edificio.
Desde ese tiempo el techo se ha venido cayendo a pedazos y las paredes agrietándose. Este no es el único centro con problemas en la Perla del Ulúa, ya que hay otros que se encuentran en similares condiciones a espera de que el Gobierno apruebe un presupuesto para su reparación.
Centenares de pequeños se exponen a diario al recibir sus clases en esos vetustos edificios.
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Años
Tiene el referido centro educativo construido en el barrio El centro, de la Perla del Ulúa. Es patrimonio cultural de la ciudad.
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También está la Jaime O'Leary, ubicada contiguo al instituto Perla del Ulúa. En ese lugar también luchan para conseguir fondos que les permitan cambiar el techo de varios módulos.
Xiomara Galdámez, directora de la Visitación Padilla, dijo que en reiteradas ocasiones han elaborado el diseño y presentado a diferentes instuciones del Gobierno, pero no han tenido respuestas.
“Hemos agotado todas las instancias, no hayamos a quién pedirle. La Embajada de Japón en Honduras nos ha prometido ayudarnos, pero aún no tenemos nada”, dijó la maestra. Explicó que según las evaluaciones del estado físico en que se encuentra el inmueble, requieren de al menos siete millones de lempiras para reconstruir el centro.
Irma Lazo, directora departamental de Educación de Yoro, manifestó que ese tipo de solicitudes ya están en un plan maestro de infraestructura a nivel nacional que ya ejecuta el Gobierno en el noroccidente del país. “Esos trabajos van por partes, pero en la lista de necesidades están las comunidades de Yoro, y una de las escuelas a ser beneficiadas es la Visitación Padilla”.
La funcionaria inspecciona esos centros en los 11 municipios del departamento para tener un balance de las necesidades.
La matrícula en El Progreso en prebásica es de 3,323 menores, en básica son 34,354 y en media 5,758, según datos de la Departamental de Educación.
