El candidato a la presidencia por el Partido Liberal de Honduras, Salvador Alejandro Nasralla; pronunció palabras de unidad y de esperanza en la Magna Convención Liberal “General Francisco Morazán”.
En su discurso, el ingeniero Nasralla expresó que, “Venimos a encender el fuego liberal que nunca se ha extinguido, a pesar de que han querido eliminarlo, a pesar del silencio de muchos y la complicidad de otros”.
Agregó que hoy ese fuego se aviva con fuerza, coraje y memoria. “Francisco Morazán no fue ni socialista, ni dictador, ni oportunista. Fue liberal, unionista y republicano”, recalcó.
Para Nasralla, Morazán representa un legado de lucha por la libertad, la educación, la justicia y la integración centroamericana. “Hoy, en su nombre, rescatamos su legado y lo devolvemos al alma del Partido Liberal”, afirmó.
El presidenciable envió un mensaje directo al gobierno: “Nos quieren arrebatar los símbolos, como nos han querido arrebatar la esperanza. Pero ni la historia ni la dignidad se compran ni se manipulan”. Señaló que el país vive una crisis de valores, de instituciones y de futuro. “El país está secuestrado por un régimen autoritario, centralista y excluyente. Pero el liberalismo resiste, no se rinde”, sentenció.
Desde el pasado 9 de marzo, cuando se celebraron las elecciones primarias, Nasralla asegura que el liberalismo entró en una nueva etapa: la unidad, la restauración y la victoria. “Este momento es histórico. No es solo un encuentro entre correligionarios, es el punto de reencuentro con una historia y una visión de prosperidad para todos”.
Insistió en que es urgente que la agenda nacional sea liderada por liberales que restauren y defiendan la libertad y reconstruyan la república.
Nasralla delineó un país en el que no exista miedo a emprender por la extorsión ni temor de una madre por el bienestar de sus hijos. “Hoy inicia la construcción de la Gran Victoria de noviembre, y con ello el cambio honesto para nuestra patria”.
“El Partido Liberal es grande porque no pudieron destruirlo. Se acabaron los 16 años de llanura; vienen mejores tiempos sin distinción de colores políticos”, afirmó.
Tras las primarias, el Partido Liberal es, en palabras de Nasralla, “una sola casa, fuerte, pujante y efervescente”. Señaló al actual gobierno como “el Partido Comunista del Familión”, a quienes calificó de “verdaderos enemigos del pueblo”. Aseguró que el 30 de noviembre, los actuales gobernantes “se van y no volverán”.
Recordó que el Partido Liberal ha construido su historia con la sangre de sus militantes, y destacó logros como el Seguro Social, la reforma agraria y el Código del Trabajo. “Cada decisión que dignificó al pueblo está marcada con el sello del liberalismo”.
Nasralla presentó su propuesta programática bajo pilares clave:
Fortalecer el campo y apoyar a los generadores de empleo como camaroneros, meloneros y maquiladores, garantizando condiciones para la inversión.
Atraer nuevo capital, eliminando la corrupción, simplificando trámites y creando un gobierno digital eficiente y transparente.
Impulsar infraestructura vial, con proyectos como la Carretera Costera, nuevos muelles en Roatán y Amapala, y el tren interoceánico.
Invertir en salud y educación, garantizando que el dinero del pueblo llegue a su destino.
Municipalismo real, cumpliendo con el 11% de transferencias a las municipalidades y empoderando a los 298 alcaldes como presidentes locales.
Valores cristianos y educación moral, promoviendo la lectura de la Constitución y la Biblia en las escuelas sin ideologías impuestas.
Nasralla reafirmó su compromiso anticorrupción y anunció la instauración de la CICIH a partir del 27 de enero de 2026.
En un cierre emotivo, invitó a su esposa, Iroshka, a acompañarlo en el pacto con el pueblo hondureño. “Juntos nos comprometemos a convertir en realidad lo que hoy he declarado”.
“Hoy más que nunca, la esperanza sigue siendo rojo, blanco y rojo”, concluyó.