13/05/2025
12:01 AM

Miles de guatemaltecos ven en Rigoberta Menchú la esperanza del cambio

El millar de personas que abarrotaban este jueves la plaza de Mazatenango, a 160 km al sur de la capital, para asistir al último mítin de Rigoberta Menchú, la indígena que aspira a convertirse en la primera presidenta guatemalteca, no necesitaban de grandes peroratas para saber por quién votarán el domingo.

El millar de personas que abarrotaban este jueves la plaza de Mazatenango, a 160 km al sur de la capital, para asistir al último mítin de Rigoberta Menchú, la indígena que aspira a convertirse en la primera presidenta guatemalteca, no necesitaban de grandes peroratas para saber por quién votarán el domingo.

'¿Yo tengo coraje, verdad que sí?', preguntaba esta mujer regordeta, bajita y sencilla propulsada a la escena internacional tras la obtención del premio Nobel de la Paz en 1992, por su lucha a favor de los derechos de los indígenas.

'Lleguen temprano, no se amontonen, no dejen que su voto sea manipulado, voten en conciencia', sermoneaba a esta muchedumbre deseosa de cambio, antes de aconsejarles que no se fíen de las encuestas porque sólo hay que responder a la pregunta de '¿quién las paga? para saber a quién beneficia'.

Según el último sondeo divulgado el miércoles, 'doña Rigoberta', que aspira a la presidencia por Encuentro con Guatemala (EG, centro-izquierda), ha caído a sexta posición con una intención de voto del 3,1%.

'Honradez, transparencia, lealtad, constancia y respeto a la diversidad' es el lema de este pequeño partido, cuya cabeza visible es la aguerrida Nineth Montenegro, que comparte con la candidata un pasado marcado por la lucha contra la dictadura y el asesinato de familiares por los excesos militares.

Gladys Conde, de 50 años, profesora de administración de empresas en la Universidad de San Carlos, ha ejercido hasta ahora su derecho a voto como una responsabilidad cívica, pero 'nunca habíamos tenido a nadie como doña Rigoberta que nos represente a nosotros como país'.

'Los que conocemos la historia del país no podemos estar con otro equipo', que no sea EG. Por si fuera poco, doña Rigoberta es además, mujer e indígena.

Sin duda, una señal de que 'está cambiando el país', asegura Conde.

De eso está convencido Rubén Everardo Tobar, un vendedor de chucherías con su cajita colgada del cuello, a quien no le preocupa que la aspirante sea mujer. 'Todos esos presidentes que ha habido y que han prometido muchas cosas, nunca han cumplido nada', se lamenta.

Esas dudas que tienen muchos acerca de si la premio Nobel estaría a la altura del cargo de presidenta de Guatemala, José Francisco Cahuex, de 24 años, maestro de enseñanza primaria, las refuta.

'Nadie aspiraría a una carrera presidencial sabiendo que no está preparada', aegura. Y por si fuera poco, es una 'persona del pueblo y para el pueblo'.

Este es precisamente uno de los atractivos que muchos guatemaltecos encuentran en la candidata siempre vestida con la ropa tradicional indígena, porque, aseguran, las élites que han gobernado el país lo han hecho de espaldas a la gente.

El 80% de los 13 millones de guatemaltecos viven en la miseria, y en particular los indígenas, la mitad de la población.

Menchú se permitió una emocionada nota de 'glamour' que ha sacado del embelesamiento a su público, al dedicar un homenaje a su 'gran amigo' el tenor italiano Luciano Pavarotti, fallecido este jueves de un cáncer de pancreas.

Silencio en la plaza: '¿Quién es Pavarotti?', han osado preguntarse algunos. Todo queda aclarado cuando la premio Nobel les explica que su amigo donó dinero para construir un colegio en Guatemala.