El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, apostó por la cooperación de los países europeos en materia de inmigración frente a los que van 'en solitario' e indicó que el ejecutivo estudia ampliar el plazo de reclusión de inmigrantes ilegales a 60 días.
'No debería haber nadie que corriera por delante ni adoptara una política en solitario', declaró Zapatero en la presentación del libro 'La línea del horizonte', del juez Baltasar Garzón.
Zapatero se mostró contrario a abordar el fenómeno de la inmigración 'con discursos henchidos y con las leyes más duras', pues son 'simplemente una terapia tranquilizadora en un momento coyuntural'.
'Mientras no construyamos en su inmensidad una política común de la UE no tendremos una respuesta satisfactoria al problema migratorio', advirtió, y defendió la 'cooperación' con los países de origen como la forma de poder frenar la inmigración ilegal.
El presidente del gobierno español hizo estas declaraciones después de la reciente polémica entre España e Italia por las críticas del primero a las medidas contra la inmigración ilegal tomadas por el gobierno del conservador Silvio Berlusconi.
Zapatero y Berlusconi se reunirán al margen de la cumbre de la FAO en Roma la semana próxima.
Al respecto comentó que 'no es fácil pronunciarse sobre Italia', aunque subrayó que es un 'país amigo, hermano y socio en la Unión Europea'.
Asimismo indicó que el gobierno socialista español estudia ampliar el plazo de reclusión de los inmigrantes ilegales antes de su repatriación a 60 días, ya que los 40 días actuales son un plazo 'muy reducido'.
La Unión Europea, UE, aprobó recientemente un proyecto de ley que fija en un tope de seis meses el plazo máximo de detención de inmigrantes irregulares antes de su expulsión.