Sigue llegando el avioncito blanco con compatriotas deportados. Ayer le tocó el turno de volver a la realidad hondureña a 127 compatriotas que fueron capturados en Estados Unidos por residir en forma ilegal.
Con esta cantidad de hondureños, la cifra de repatriados en lo que va del año alcanza los 17,111.
Como los anteriores, los de ayer llegaron cansados y con ansias de ver a sus seres queridos.
Aunque se avecinan días difíciles, en los rostros de algunos familiares que llegaron al encuentro había extrema felicidad.
Rostros que contrastaban con la tristeza reflejada en las caras de muchos hondureños que salieron del país con la esperanza de encontrar un mejor futuro.
Hoy su maleta no sólo viene llena de una que otra pertenencia, sino también de las preocupaciones por las deudas que tendrán que pagar y que la mayoría contrajo para contratar coyotes que los llevaran a través de una ruta de dolor y muerte por tierras guatemaltecas y mexicanas.
Carlos Torres, de 28 años, regresó de Estados Unidos en silla de ruedas debido a una ruptura de ligamentos que sufrió jugando fútbol. Al llegar al hospital se enteraron de que era ilegal, por lo que lo detuvieron y, cinco días antes de deportarlo, lo operaron.
La migración también afecta a la mujeres hondureñas. Antes se recibían muy pocas mujeres, pero ahora a veces en cada vuelo vienen hasta 30 mujeres.
Para Edith Zavala, secretaria ejecutiva del Foro Nacional para las Migraciones en Honduras (Fonamih), las proyecciones de deportados para este año no son nada halagüeñas. Se calcula que las deportaciones alcanzarán los 35 mil hondureños para finales de diciembre.
Niños
Hasta ayer, 144 niños y 52 niñas habían sido deportados. En el 2002, la cifra de niños repatriados era cero, hoy este fenómeno se ha vuelto frecuente, según datos, ellos mismos buscan irse a EUA.