Diez días sin ingerir alimentos lleva don Luis Alberto Aguilera, un no vidente que con la esperanza de que las autoridades de la Fiscalía de la Niñez le devuelvan a su hija Jackeline, de siete años, inició este sacrificio en el parque central hace dos semanas.
Estar de nuevo con su pequeña lo ha impulsado a permanecer sentado en el parque central. Su única compañía es una mochila en la cual guarda varios botes con agua y dos paraguas que le sirven para protegerse de la lluvia y el sol.
'Mientras no me den a mi hija no me voy de acá. Prefiero morirme de hambre que dejar que no me la devuelven', dijo.
Don Luis considera que las autoridades le quieren negar el derecho de criar a su hija debido a su limitación física.
'La fiscalía alega que mi esposa y yo no la podemos educar y cuidar porque somos ciegos. Siento que nos están discriminando. Ella va a la escuela y yo quiero que sea una profesional, pero por nosotros', expresó.
Según Aguilera, la fiscalía procedió porque algunos vecinos de Cofradía, lugar donde residen, denunciaron que la niña mendigaba junto a ellos.
Temor
'Apelo a la solidaridad de los ciudadanos para que me ayuden. No quiero andar en la calle. Quisiera tener un negocito para su alimentación y educación, pero estamos desprotegidos. Nadie nos apoya', señaló.
La angustia de don Luis, de 57 años, sustituye al hambre que pueda sentir, pues teme que su única hija lo olvide.
'Me preocupa que la niña nos olvide. La última vez que la visitamos fue indiferente y tememos perderla', expresó.
Hasta el momento ninguna autoridad de la fiscalía lo ha buscado para dialogar y plantearle alternativas. 'Yo seguiré aquí el tiempo que sea necesario', aseveró.
Además
1. Separación
A Jackeline la separaron de sus papás hace dos meses. Ella está en un centro sólo para niñas en esta ciudad.
2. Motivo
Las autoridades procedieron porque consideraron que la niña estaba en riesgo social, pues salía a las calles con sus papás.