Los 380 soldados pertenecientes al VII contingente del Batallón Cuscatlán, que viajarán próximamente a Irak, se preparan para enfrentar situaciones de alta peligrosidad que puedan suscitarse en el país árabe, después de registrarse dos bajas en menos de un mes.
En una entrevista que publica ayer el matutino La Prensa Gráfica, el comandante del nuevo grupo militar, Joaquín Gálvez Molina, afirma que ya han terminado la preparación militar que realizan desde mayo pasado y que sólo les falta concluir un curso de primeros auxilios.
Agrega que “tenemos que prepararnos para proteger nuestras fuerzas allá en Irak porque estamos en un ambiente todavía bastante inestable y bastante hostil, y debemos prepararnos militarmente”.
Según Gálvez, que ha estado en dos ocasiones en Irak como parte de la tropa salvadoreña que se releva cada seis meses, los militares se han sometido a entrenamientos sobre reglas del enfrentamiento “que es la normativa que le autoriza al personal a saber en qué momento puede usar la fuerza mayor con su fusil de equipo”. Además adiestramiento en manejo de vehículos, en asuntos civiles, primeros auxilios y tiro.
“Nos preparamos para estar en ambiente bastante adverso; sin embargo; estamos muy conscientes de que la gente de Irak nos necesita”, dijo Gálvez tras lamentar la muerte de dos soldados que murieron en Irak.
