13/06/2025
12:01 AM

Más de 14 años tienen vecinos luchando con alcantarillado

  • 26 octubre 2011 /

Sólo el 20% tiene sistema de aguas negras, el resto sigue abriendo hoyos para letrinas.

La presencia de pacientes con enfermedades en la piel y problemas gastrointestinales en el centro de salud y consultorios médicos particulares preocupa a las autoridades municipales de El Negrito, que llevan, junto a los pobladores, 14 años luchando por lograr la instalación de alcantarillado sanitario.

Pese a ser uno de los primeros municipios del departamento de Yoro, El Negrito continúa estancado en su desarrollo por la falta de apoyo del Gobierno para apoyar a solventar las necesidades de sus pobladores.

Uno de los mayores problemas que enfrentan es la contaminación por aguas negras. Por más de 14 años, las autoridades de las últimas tres administraciones de la Municipalidad y la actual que dirige el alcalde Delvin Salgado han venido tocando puertas en los diferentes entes del Estado para que les ayuden con un proyecto sanitario, pero todo ha sido en vano.

El comerciante Óscar Hernández calificó de urgente la necesidad de que el Gobierno de una respuesta al problema.

“Creemos que ya no se pude seguir atentando contra la salud del pueblo, miles de vecinos urgen del sistema de aguas negras, consideramos que ese servicio es parte vital para el desarrollo de la comunidad”. Agregó que es difícil que un municipio pueda alcanzar su desarrollo si no se cuenta con cosas tan básicas como es el tratamiento de las aguas negras.

Olvidados

“Nos sentimos engañados y a veces burlados por las autoridades encargadas de dar una respuesta a nuestras solicitudes, es increíble que en el nuevo siglo más de 2,000 familias del casco urbano de este lugar sigan utilizando letrinas para depositar esas aguas”, expresó el edil.

A inicios de los noventa, el Gobierno apoyó la instalación de una red de alcantarillado en cuatro barrios del centro del municipio, con ello apenas se cubrió el 20% de la población, el resto sigue abriendo hoyos para letrinas y otros lanzan esas aguas a las cunetas y riachuelos del sector.

Salgado agregó que a comienzos del 2011 el director recién destituido del Fondo Hondureño de Inversión Social, FHIS, Nasry Asfura, dijo que pondría sus buenos oficios para ayudar a esa comunidad, al final este dejó el cargo y todo quedó estancado.

“Es un proyecto de más de 30 millones de lempiras que vendría a mejorar las condiciones de vida y a proteger la salud de miles de personas que en la actualidad se ven afectadas por los altos índices de contaminación por esas aguas y que continúan llenando los centros médicos con enfermedades causadas por ese problema”.

El funcionario espera el nuevo titular del Fhis, Miguel Edgardo Martínez, les preste atención al problema que enfrentan y que ponga sus buenos oficios para lograr la anhelada obra.

Mientras esas autoridades logran el proyecto, el personal del centro de salud Pío Juarez al mando de su directora Karla Fuentes continúan atendiendo a niños y adultos con problemas de su salud por la contaminación que se da en el lugar.