Un fuerte terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter ha sacudido Haití, el país más pobre del continente americano. El seísmo se produjo a las 16.53 de ayer martes, seguido de varias réplicas de fuerte magnitud que han obligado a los haitianos a dormir a la intemperie.
Esta mañana, la capital Puerto Príncipe era un escenario de desolación. Los graves daños de infraestructura vial están impidiendo que la ayuda llegue a su destino y es la misma población con sus propias manos, la que está buscando con desesperación a los desparecidos bajo escuelas, hospitales, edificios y barriadas pobres que se han venido abajo por completo.
El primer ministro de Haití, Jean Max Bellerive, afirmó este miércoles que temía que el balance por el potente sismo del martes en su país podría superar los 100.000 muertos.
El balance final podría ser 'bien superior a 100.000' muertos, dijo Bellerive al canal estadounidense CNN tras el terremoto del martes por la noche en Haití.'Es difícil hacer una evaluación correcta del número de víctimas' y de 'cuántas construcciones, cuántos edificios se derrumbaron', dijo.
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Pero considerando a quienes se encontraban en el interior de las viviendas, 'estamos bastante por encima de los 100.000', agregó.'Confío en que esto no sea cierto, porque espero que la gente haya tenido tiempo de salir. Debido a que tenemos tanta gente en las calles en este momento, no sabemos exactamente dónde se encontraban', dijo, destacando la gran destrucción de los barrios de la capital.
Residentes de la capital haitiana apilaban cadáveres el miércoles en las calles devastadas por el terremoto más fuerte en más de 200 años en la empobrecida nación caribeña, que derrumbó miles de edificios desde escuelas y viviendas precarias al Palacio Nacional y la sede del cuerpo de paz de la ONU.
La Cruz Roja estima que podría haber hasta tres millones de personas, un tercio de la población nacional, afectadas por el terremoto y que llevaría uno o dos días tener una idea clara de los daños sufridos, según el vocero Paul Conneally.
La mañana del miércoles, algunas réplicas volvieron a sacudir a la capital, donde viven dos millones de personas, mientras mujeres cubiertas de polvo se arrastraban entre llantos para salir de los escombros. Habitantes atontados vagaban por las calles tomados de las manos. Miles de personas cantaban himnos religiosos en las plazas públicas.
La gente sacaba cuerpos de los restos de casas derrumbadas y los cubría con sábanas al costado de las calles. Otros que buscaban a sus seres queridos levantaban las sábanas para ver el rostro de los cadáveres. Cinco niños y tres adultos muertos yacían afuera de un edificio destruido.
En el país más pobre del hemisferio occidental, los muertos no eran sólo carenciados. El cuerpo del arzobispo de la capital Joseph Serge Miot, de 63 años, apareció en las ruinas de su oficina, según dijo en Francia el sacerdote Pierre Le Beller.
Países desde Estados Unidos a Islandia a Venezuela y organizaciones como la Cruz Roja prometieron ayuda y equipos de rescate el miércoles, mientras comenzaba una operación de emergencia de grandes proporciones. El canciller de Cuba Bruno Rodríguez dijo que dos hospitales de campaña cubanos en Haití habían atendido a casi 700 heridos. La vecina República Dominicana había recibido a decenas de heridos aerotransportados, en especial extranjeros de la misión de la ONU, según un funcionario hospitalario en Santo Domingo.
Naciones Unidas dijo que el aeropuerto de Puerto Príncipe estaba en condiciones de operar y que los vuelos con ayuda comenzarían a llegar al miércoles.
El presidente estadounidense Barack Obama prometió un amplio esfuerzo para ayudar a Haití a superar una tragedia 'cruel e incomprensible'.
'Tenemos que estar allí para ayudarlos en este momento de necesidad', dijo Obama.
Los extranjeros también deberán ayudar a sus propios representantes. La embajada de Taiwán quedó destruida y el embajador estaba internado, dijo ese país. La sede diplomática española también sufrió graves daños.
'Haití está en el centro de los pensamientos y la compasión del mundo', dijo el primer ministro británico Gordon Brown.
Decenas de miles de personas perdieron sus hogares en una ciudad en que los edificios son peligrosos incluso en condiciones normales.
'Los hospitales no pueden hacerse cargo de todas estas víctimas', dijo el ex senador Louis-Gerard Gilles, mientras ayudaba a los sobrevivientes. 'Haití necesita rezar. Todos debemos rezar juntos'.
Gran parte del Palacio Nacional colapsó pero el embajador haitiano en México, Robert Manuel, dijo que el presidente René Preval y su esposa sobrevivieron, sin dar más detalles.
Un recorrido por la capital mostró que decenas de miles de personas habían perdido sus viviendas y numerosas habían muerto.
Incluso la cárcel principal de la ciudad se derrumbó y 'hay informes de prisioneros escapados', dijo la vocera de la ONU Elisabeth Byrs en Ginebra.
Un camarógrafo de la Associated Press vio un hospital derrumbado en el que la gente gritaba pidiendo ayuda en Petionville, un distrito en el que residen muchos diplomáticos y familias ricas, así como personas pobres.
Reporteros de The Associated Press que estaban en la capital en el momento del sismo — el más poderoso en azotar Haití en más de 200 años — dijeron que el daño es asombroso incluso en un país acostumbrado a tragedias y desastres.
Unos 9.000 soldados de paz de la ONU apostados en Haití, la mayoría de ellos de Brasil, buscaron sobrevivientes durante la noche entre las ruinas del que había sido su cuartel general. El miércoles, las fuerzas internacionales custodiaban el aeropuerto, el puerto, los principales edificios y las calles, dijo el jefe de misiones de paz de la ONU Alain Le Roy.
El Ejército brasileño dijo que 11 de sus soldados murieron y cuatro estaban desaparecidos. Tres militares más fueron localizados con vida bajo los escombros del edificio Ponte Forte 22, cerca del barrio Cité Soleil, que se derrumbó, y otros siete están heridos.
La agencia noticiosa oficial de Jordania dijo que tres de sus soldados de paz estaban muertos y otros 33 habían resultado heridos. Un diario estatal en China dijo que ocho chinos miembros de las fuerzas de paz habían muerto y 10 estaban desaparecidos — aunque las autoridades dijeron más tarde que esa información no había sido confirmada.
Le Roy dijo que más de 140 empleados de la ONU estaban desaparecidos, incluyendo el jefe de la misión en Haití Hedi Annabi, y había 'menos de cinco muertos'.
El sismo ocurrió a las 16:53 horas del martes y tuvo su epicentro unos 15 kilómetros (10 millas) al oeste de Puerto Príncipe, a una profundidad de 8 kilómetros (5 millas), informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Imágenes de video obtenidas por la AP mostraban una gran nube de polvo sobre la capital después del terremoto, a medida que los edificios se derrumbaban.
Una geofísica de Servicio Geológico de Estados Unidos, Kristin Marano, dijo que éste fue el terremoto más intenso ocurrido en la zona desde 1770.
La mayoría de los haitianos viven en extrema pobreza y el país no tiene reglas de construcción, tras años de caos político. En noviembre del 2008, el alcalde de Puerto Príncipe estimó que 60% de los edificios están mal construidos y son inseguros.
Por los amplios apagones y cortes en el servicio telefónico, era difícil para los funcionarios en el exterior conseguir detalles sobre la situación.
'Todos están totalmente asustados y conmovidos', dijo Henry Bahn, funcionario del Departamento de Agricultura de Estados Unidos en Puerto Príncipe. 'El cielo está gris de polvo'.
Edwidge Danticat, laureada escritora de origen haitiano, reunió a familiares y amigos en su residencia de Miami, sin poder comunicarse con sus parientes en Haití.
'Uno quisiera ir allí, pero debe esperar', dijo. 'Lo peor es no tener información'.
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Haití es devastado por sismo de 7 grados
Un sismo más débil que el ocurrido el 28 de mayo en Honduras causó devastación y muerte ayer en Haití.
El movimiento telúrico que estremeció la isla fue de 7.0 grados, mientras que el acontecido en las ciudades hondureñas fue de 7.1 grados en la escala de Ritcher.
El sismo más potente en la historia del Caribe estremeció Haití, donde un hospital se derrumbó y la gente pedía ayuda a gritos, informaron autoridades y testigos. Un funcionario asistencial dijo que había en varias zonas del país “desastre y caos total”.
Las comunicaciones quedaron cortadas casi por completo, lo que hacía imposible tener información clara de los daños. Las réplicas sísmicas seguían remeciendo al país, donde la situación de pobreza es enorme y muchos edificios son endebles. En muchos lugares no había suministro de electricidad.
Relatos
Karel Zelenka, representante de los Servicios Católicos de Ayuda en Puerto Príncipe, les dijo a algunos colegas estadounidenses, antes de que se perdiera el servicio telefónico, que “debe haber miles de personas muertas”, de acuerdo con la vocera del grupo asistencial, Sara Fajardo.
“Él informó que había desastre y caos total, que nubes gigantescas de polvo rodeaban a Puerto Príncipe”, dijo Fajardo desde las oficinas de la organización en Maryland.
No surgieron de inmediato reportes de muertos o heridos. Se sintieron poderosas réplicas sísmicas en la primera hora posterior al terremoto principal.
El terremoto tuvo una magnitud preliminar de 7.0. Ocurrió por la tarde y tuvo su epicentro unos quince kilómetros al poniente de Puerto Príncipe, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos. El fenómeno ocurrió a una profundidad de ocho kilómetros.
“Todos están totalmente aterrorizados y atónitos”, dijo Henry Bahn, funcionario del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, que visita el país caribeño. “El cielo se tornó gris por el polvo”.
Un camarógrafo de The Associated Press vio caer el hospital en Petionville. No estaban disponibles más detalles de inmediato.
Bahn dijo que caminaba a su cuarto de hotel cuando la tierra comenzó a sacudirse.
“Sólo seguí mi camino e iba rebotando contra el muro”, relató. “Escuché un ruido tremendo y gritos a la distancia”.
El funcionario relató que varias piedras cayeron por todo el lugar y que le sorprendió ver una barranca donde se habían construido varias viviendas.
“Es ahora sólo un montón de muros derrumbados, escombros y alambres de púas”, dijo.
El centro de Puerto Príncipe fue destruido y se temen centenares de muertos tras el violento sismo que sacudió la capital de Haití, declararon ayer testigos a la AFP.
Expertos
Don Blakeman, analista del Servicio Geológico en Golden, Colorado, dijo que un terremoto de semejante magnitud tenía el potencial de causar daños extensos.
“Creo que vamos a ver daños sustanciales y víctimas”, advirtió.
Blakeman dijo que Haití ya había sido sacudido por varias réplicas, las dos principales de magnitudes 5.9 y 5.5.
“Esperamos más réplicas porque éste fue un terremoto poderoso a poca profundidad”, dijo.
El sismo se sintió en República Dominicana, que comparte con Haití la isla de La Española. En la capital y en otras ciudades, decenas de personas salieron nerviosas a las calles.
“La gente salió con pánico de los edificios altos de la ciudad” de Santo Domingo, dijo el bombero Francisco Rosario.
La población dominicana se puso en alerta por la posibilidad de un tsunami en las costas tras escuchar reportes de la televisora CNN, que informó sobre el peligro del fenómeno.
No había reportes de muertos, lesionados ni destrozos en República Dominicana.
Otro analista del servicio Geológico, Dale Grant, dijo que éste fue “el terremoto más intenso registrado en esta zona”. Añadió que el último terremoto de gran magnitud fue de 6.7 en 1984.
El embajador haitiano en Estados Unidos, Raymond Joseph, dijo desde su oficina en Washington que habló con el secretario de la Presidencia de su país, Fritz Longchamp, quien le contó que “los edificios caen como naipes” cerca del palacio nacional donde reside el presidente René Preval. Añadió que no ha logrado comunicarse telefónicamente con Haití.
Félix Augustin, cónsul general de Haití en Nueva York, dijo que está preocupado por todas las personas en el país caribeño, incluidos sus propios familiares.
Inconvenientes
“La comunicación es absolutamente imposible”, dijo. “He tratado de llamar a mi ministerio y no puedo... Esto es abrumador”.
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos emitió una advertencia de tsunami para Haití, la República Dominicana y las Bahamas, aunque reconoció que los maremotos son poco frecuentes en la región.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Gordon Duguid, dijo que se están llevando a cabo reuniones de emergencia en el Gobierno ante la gravedad de la situación.
“Necesitamos recabar rápidamente toda la información que podamos y por supuesto que ayudaremos en todo lo posible”, declaró Duguit.
En Cuba también se percibió el remezón que atemorizó a los pobladores del oriente de la isla.
“Se sintió más que fuerte, yo diría largo, nos dio tiempo de bajar (a la calle)”, dijo a la AP monseñor Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba, a 800 kilómetros de La Habana y uno de los puntos más cercanos a Haití.
Reacciones
El presidente Barack Obama dijo que sus plegarias y reflexiones estaban con el pueblo de Haití tras el poderoso sismo de ayer.
Canadá está “profundamente preocupada” y dispuesta a ayudar a Haití, dijo ayer el jefe de la diplomacia canadiense, Lawrence Cannon.
El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, hizo un llamado a la comunidad internacional para que colabore con Haití.
Además
Cientos de miles de haitianos en Miami intentaban comunicarse anoche para saber de sus familiares tras el terremoto en Puerto Príncipe.
El aeropuerto de Puerto Príncipe quedó ayer cerrado tras el terremoto que sacudió al país, informaron fuentes oficiales del Gobierno.
Numerosos empleados de la ONU están desaparecidos tras el fuerte sismo que destruyó la sede de la organización, dijo un vocero del organismo.
Presidente Lobo se solidariza
El presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, expresó ayer su consternación y solidaridad con el pueblo y Gobierno de Haití por el terremoto de 7 grados en la escala de Richter que sacudió al país caribeño.
“Aunque aún no se conocen los daños del sismo, el presidente Lobo aboga porque la magnitud de los hechos afecte lo menos posible al pueblo y Gobierno hermanos”, indicó en un comunicado el despacho del gobernante electo de Honduras, que recibirá el poder el próximo 27 de enero.
“Nuestras mentes y corazones están con el pueblo haitiano y oramos para que puedan superar este momento difícil”, añade la declaración de Lobo.
El fenómeno natural, que originó una alerta de tsunami, fue seguido por varias réplicas de menor intensidad, pero también destructivas debido a la escasa profundidad en que se localizó el epicentro, según los expertos.