El diputado Marvin Ponce, vicepresidente del Congreso Nacional,
volvió a la palestra pública tras verse involucrado en un escándalo el fin de semana por haberle pegado a una mujer en un centro comercial de la capital.
Ponce, autodenominado un hombre de barrio, afirmó que él paseaba en un mall capitalino cuando fue objeto de agresiones verbales. Estas agresiones habrían sido el detonante para que las partes en conflicto llegaran al extremo de los golpes.
El congresista dijo que iba acompañado de su esposa, con una carretilla de provisiones, cuando de pronto un hombre, de quien dijo desconocer su procedencia pero que identificó como miembro de la Resistencia, comenzó a insultarlo y a decirle palabras soeces.
Indicó que a raíz de la campaña del dirigente magisterial Edgardo Casaña, que lo acusó de “velón, vendepatria, pícaro y traidor”, se ha desatado una ola de odio contra su persona.
“Cuando me cansé de tantos insultos me dirigí a esta persona para reclamarle el porqué me estaba ofendiendo; pero en respuesta lo que recibí fue atropellos de parte de dos hijos de este señor que me empujaron e intentaron darme golpes; una mujer, que supongo es la hija de este dirigente, me dio un aruñón y lo que hice fue meter la mano en defensa y en esta acción le rocé su rostro, por lo que se hizo el escándalo y se dijo que había agredido a aquella mujer, cuando fue lo contrario”, aseguró Ponce.
El diputado reconoció que en el pleito le rozó el cachete con su brazo, lo que fue considerado por ellos como una agresión. El también vicepresidente del Congreso describió al hombre que lo insultó como una persona de unos 40 años, alto, barbudo, al que ha visto en las marchas de la Resistencia. Ponce pidió disculpas a la joven agredida, “ya que no fue mi intención darle un golpe, fue un hecho que ocurrió circunstancialmente”.
El diputado izquierdista de Unificación Democrática aseveró que si la ofendida decide acusarlo en los tribunales de la República, él se presentará como un ciudadano más.
“Ojo de gallo”
Ponce atribuyó el incidente a la campaña que ha emprendido Casaña a través del programa radial del Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras (Coprumh).
Indicó que apartir del enfrentamiento verbal con Casaña “me han agarrado de ojo de gallo... Yo a nadie le hecho nada, simplemente no estoy en la plataforma de lucha del partido Libre, pertenezco a la UD (partido Unificación Democrática), que es donde tengo mi trinchera política”, afirmó.
“Soy chusma”
Ponce ya tiene antecedentes por su carácter impulsivo.
En octubre de 2010 fue denunciado por agresión a Fernando Anduray y Jimmy Dacaret, miembros de la Unión Cívica Democrática, hecho ocurrido en los bajos del Congreso Nacional.
En aquel entonces, Ponce condenaba el golpe contra Manuel Zelaya y la UCD defendía la institucionalidad.
En su defensa ante la Fiscalía, Ponce afirmó que “ellos (Anduray y Dacaret) son los violentos”.
“Uno tiene que defenderse porque también vengo del barrio, soy chusma, como me dicen ellos, pero vengo de la barriada y no voy a dejar que me golpeen y me agredan, simplemente voy a reaccionar a los hechos violentos”, señaló.
“Yo creo que tengo que acercarme más a Dios porque últimamente solo conflictos me dan”, concluyó.
“Marvin es un cobarde”
Merlyn Eguigure, dirigente del Movimiento de Mujeres Visitación Padilla, grupo más conocido como las “chonas”, declaró que no es la primera vez que el diputado Marvin Ponce agrede a una mujer.
El congresista ya fue denunciado una vez por agredir a una mujer en un hotel capitalino, aseguró la dirigente de las “chonas”, pidiendo a la joven agredida que presente su denuncia ante esta organización feminista.
“Imagínese que Marvin Ponce no le pegó ni al papá ni al hermano, sino que a la mujer, porque este es la forma en que los cobardes se comportan”, dijo Eguigure en alusión al incidente del domingo pasado.
“Marvin es un cobarde, es lo que es, y tiene que estar claro en que la reacción de la gente es el resultado de sus malas actuaciones”, dijo.
“Nada justifica la violencia contra las mujeres, aunque el Congreso está tan desacreditado que no me extraña”, finalizó Eguigure.