Una manifestación en Corea del Sur, convocada para protestar por la reanudación de las importaciones de carne de Estados Unidos, terminó con enfrentamientos violentos con la Policía y unos 200 heridos, entre manifestantes y elementos policiales, informaron las autoridades.
El gobierno surcoreano anunció ayer que no toleraría más manifestaciones violentas e ilegales. Unas 15 mil personas, algunas con tubos de metal y con piedras, atacaron a los policías el sábado. Los agentes los repelieron con palos y escudos de plástico rígido. La manifestación degeneró en violencia cuando algunos manifestantes intentaron arrastrar con cuerdas algunos camiones policiales, que fueron utilizados como barricadas por las autoridades para impedirles el paso hacia la Casa Azul presidencial.
Policías antidisturbios dispararon cañones de agua y extintores de fuego para rechazar a los manifestantes. AP
Dato
El Ministerio de Justicia indicó que las autoridades no tuvieron más remedio que lanzar gases lacrimógenos.