A Gonzalo Natael Reyes, cinco años, le encanta la leche y ver el programa “Dora la exploradora” mientras recibe el tratamiento de quimioterapia en el hospital Leonardo Martínez.
¿Cómo te sientes, Gonzalo? “Muy bien”, respondió al terminar su terapia. A él le diagnosticaron la enfermedad en marzo de este año.
La vida no le dio la fortuna de ser un niño sano y fuerte, pero la leucemia que padece no le impide jugar y disfrutar como cualquier otro de su edad.
Junto a su madre Nora Reyes, lleva más de seis meses viviendo en el albergue de la Fundación Abrigo, que funciona en el Mario Rivas, pues los escasos recursos económicos los obligaron a dejar su vivienda en la aldea San José del Cayo, El Progreso.
En esta Navidad Gonzalo sólo sueña con comer uvas y compartir juguetes con sus compañeros de terapia, pero la pobreza de su madre es tan grande que en muchas ocasiones no tiene ni el pasaje para trasladarse a la Fundación Hondureña del Niño con Cáncer, ubicada en Leonardo Martínez, donde el niño recibe el tratamiento.
Lamentable
Ellos duermen en un camarote del albergue, junto a otras 200 personas. Gracias al gesto noble de quienes manejan este lugar comen los tres tiempos y permanecen en un sitio seguro, mientras Gonzalo concluye el tratamiento.
“Soy madre soltera, vivo para mi pequeño, no pierdo la esperanza, aunque a veces siento que no tengo fuerzas para seguir”, expresó Nora con lágrimas en sus ojos.
Deseo
Durante estos meses, Gonzalo ha recibido varias sesiones de quimioterapia y radioterapia y afortunadamente su avance ha sido notable, pero los efectos secundarios de los químicos han provocado un efecto directo en su cabello, peso y piel.
Sin embargo, el sufrimiento de cargar con esta enfermedad no es obstáculo para que sus ojos irradien vida. Junto a su madre no pierde las esperanzas de salir victorioso en este reto.
Camino hacia el hospital para recibir el tratamiento dice: “Mami, dame uvas”. “A veces sólo de escucharlo mi corazón se rompe porque no tengo ni siquiera para el bus”, lamenta la mujer.
Esta Navidad, Gonzalo espera poder tener frutas y un juguete para disfrutar en el albergue y a un ángel que se los lleve.
Una mano amiga
Gonzalo vive en el albergue de la Fundación Abrigo del hospital Mario Rivas. Si quiere colaborar para hacerle realidad su sueño, comuníquese con la Fundación Abrigo.
Teléfonos:
• 566-0735
• 969-1014
Email:
vickylobo@hotmail.com