'Pobreza hay en todas partes del mundo' reza una de las frases famosas de la madre Teresa de Calcuta, y esto se ve reflejado en Villanueva, donde los habitantes de los sectores rurales y montañosos experimentan a diario carencias de agua potable, vivienda y alimentación.
Una de las comunidades más afectadas por la miseria es San Isidro, en el sector de El Venado.
Una gran cantidad de familias vive en casas de palos, bahareque, techos de manacas y plástico. Las habitaciones son pequeñas y, obviamente, incómodas. Los pisos son de tierra, que en el verano se llenan de polvo y en el invierno se convierten en lodo.
Iniciativa
Ante esa situación la alcaldía inició un proyecto para dotar de piso de cemento y láminas de zinc a un centenar de las familias más pobres de ese lugar.
El promotor de esta iniciativa es el regidor Nahum Alvarado, quien mocionó para que la municipalidad asignara un presupuesto de 300 mil lempiras e invertirlo en el techo y pisos para los pobladores de San Isidro.
El proyecto inició hace ocho semanas y hasta la fecha a 41, de las 98 familias, les ha construido el piso y dotado de las láminas de zinc.
Alvarado, el regidor más joven de la comuna y encargado del proyecto, recordó que hace seis meses que el Programa de Desarrollo Rural Sostenible, Pronaders, proyectó dotar de pisos y techo a unas 20 casas de esa aldea.
Dijo que la ayuda de Pronaders consistía en la donación de cuatro láminas de zinc y cuatro bolsas de cemento, pero no era suficiente.
Doña Mariana Chávez barre con mucho regocijo el piso de su casa que le construyeron hace una semana.
Don Indalecio Madrid es uno de los beneficiados del proyecto. 'Ya estaba cansado de poner cacerolas por toda la casa porque el techo tiene muchos agujeros y además en el suelo de tierra se me formaba un lodazal', señaló. Ante el éxito del proyecto, hasta las comunidades vecinas solicitan a la alcaldía que los incluya en el nuevo presupuesto anual.
Planta potabilizadora
Otro de los beneficios que los pobladores de San Isidro han recibido es la potabilización del agua. La brigada médica estadounidense Mtmo, que desde hace tres años ha patrocinado la salud de la San Isidro con su servicio social, donó el sistema de purificación del agua.
El beneficio es para los barrios El Capulín, El Centro, El Suspiro, El Ocote, El Cementerio y San Cristóbal. El agua es totalmente apta para consumo humano y se suministra a los barrios cada dos días. Incluso el pago por el servicio es barato porque cada familia paga 30 lempiras al mes por el suministro del líquido.
'Ahora los moradores de estas comunidades nos enfermamos menos que antes porque el agua es totalmente higiénica', dijo la pobladora Celia Gutiérrez.
Vivero
En una refrescante y arborizado cerro del barrio Ocote Ralo se localiza uno de los diez viveros municipales manejado por las mujeres de esa comunidad.
El beneficio que reciben no es pago en dinero, sino que realizan el trabajo ecológico por alimentos.
El Programa Mundial de Alimentos, PMA, mediante un convenio suscrito con la municipalidad es el organismo encargado de entregar raciones de maíz, aceite, sardinas, cebada y arroz a las mujeres que manejan el vivero.
'El propósito es llegar a sembrar más de cien mil árboles frutales y maderables en todas las zonas afectadas por las quemas', dijo el inspector de la Unidad Municipal del Ambiente, UMA, Mario Ramón Madrid.
Día de por medio los pobladores de cada barrio asisten a recolectar el agua purificada de la planta.
Ya dejó de poner cacerolas y botes por toda su casa en cada temporada de lluvias. También se motivó a colocar más cemento al piso de su casa.
Indalecio Madrid
Beneficiado
Para ella el beneficio de contar con una casa con piso es grande porque constantemente se enfermaba de tos barriendo el polvo del piso de tierra.
Alejandrina Vallecillo
Villanovense
Manifestó que desde que su familia consume agua potable las enfermedades gastrointestinales de sus hijos son menores.
Celia Gutiérrez
Beneficiada
Es de las más satisfechas con la instalación del techo y piso en su humilde hogar. También forma parte de las mujeres que cuidan el vivero.
Susana Chávez
Pobladora de El Ocotillo
Junto con la alcaldesa Antonieta Botto y demás autoridades interesadas en beneficiar a los pobladores extenderán más el proyecto el próximo año.
Nahún Alvarado
Regidor