Una detención preventiva de los padres de la niña británica Madeleine McCann, desaparecida en mayo en Portugal, no se contempla tal como están las cosas actualmente, declaró la noche del lunes el director nacional de la policía judicial portuguesa (PJ), Alipio Ribeiro.
'Una detención preventiva no está contemplada. No veo la necesidad de cambiar las medidas de control judicial' aplicadas a Gerry y Kate McCann, procesados el viernes, indicó Ribeiro en un programa especial de la televisión RTP consagrado al caso.
'La decisión corresponde al ministerio público', puntualizó. Los esposos McCann fueron procesados después de que la PJ recibiera los resultados de los análisis de trazas de sangre encontradas en la habitación de donde desapareció Maddie el pasado 3 de mayo y en un automóvil que alquilaron 25 días después.
Ninguna acusación fue retenida contra los esposos, sospechosos de homicidio involuntario y disimulación de cadáver, que pudieron regresar el domingo a Inglaterra Interrogado sobre este viaje a Gran Bretaña, Ribeiro recordó que la decisión de los McCann es legal.
'El matrimonio podía ausentarse. (...) Era su derecho', recalcó. 'Ninguno de los resultados de esos exámenes permite afirmar con certeza que la sangre pertenece a x o y', afirmó Ribeiro, interrogado por la televisión pública portuguesa RTP.
'No con la precisión matemática' que pretenden ciertos medios de comunicación, insistió, en alusión a las informaciones de la prensa británica en el sentido de que los análisis de las muestras de trazas de sangre encontradas en el automóvil de los McCann resultaron cien por cien compatibles con el ADN de Maddie Ribeiro respondió a las críticas de incompetencia formuladas contra la policía portuguesa por la opinión pública británica desde que arrancó el caso.
Los británicos, después de 'este momento de gran exaltación mediática, van a entender que somos policías que respetamos las reglas vigentes en Europa', declaró Ribeiro. 'Estamos trabajando con un gran rigor deontológico en el respeto de todo el mundo, independientemente de lo que hayan hecho o no', añadió.
El responsable afirmó que hubiera sido 'inmoral' considerar sospechosos a los padres al principio de esta investigación, y recordó que la policía privilegió la pista de un rapto y no la del homicidio. El director de la PJ también desmintió toda presión política por parte de Portugal y Gran Bretaña, y ha considerado 'excelente' la colaboración con los policías británicos en este caso.
Las conclusiones de la investigación de la PJ deberían ser entregadas el martes al procurador encargado del caso y deberá decidir convocar o no a los McCann para tomarles declaración y decidir eventualmente nuevas medidas de coerción que podrían llegar a la detención preventiva.
Primera actualización a las 9.16 am de hoy lunes (15.16 GMT)
Los padres de Maddie intentan retomar su vida, bajo luz de reflectores
Sitiados por reporteros, los padres de la pequeña Madeleine, desaparecida en mayo en Portugal, intentaban retomar su vida en Rothley, centro de Inglaterra, donde volvieron el domingo tras ser declarados sospechosos en la indagación de la desaparición de su hija.
Pero la vida de Kate y Gerry McCann, ambos médicos de 39 años, nunca volverá a ser lo que era cuando partieron en abril pasado a pasar unas vacaciones en el tranquilo y soleado complejo turístico de Praia da Luz en el Algarve, en el sur de Portugal.
La pareja, que podría recibir en los próximos días una convocatoria de la policía portuguesa, partió con sus tres hijos: Maddie, que iba a cumplir cuatro años, y los mellizos Sean y Amelie, de dos años.
Los McCann regresaron el domingo a Gran Bretaña sólo con los dos pequeños, y considerados oficialmente sospechosos en la indagación sobre Maddie, que ellos afirmaron que desapareció el 3 de mayo, mientras dormía.
Esta desaparición desató un fenómeno mediático pocas veces visto en este país. Desde entonces, la familia McCann está bajo la constante luz de los reflectores, y los reporteros la persiguen incluso desde helicópteros.
Los McCann han pasado a ser, en cuestión de horas, de víctimas a oficialmente sospechosos. Aunque oficialmente todavía no hay cargos en su contra, desde que el análisis del ADN de unos rastros de sangre hallados en el maletero del coche de los McCann confirmaron ser compatibles con la huella genética de la niña, muchos en Gran Bretaña comenzaron a expresar dudas sobre la inocencia de la pareja.
Esas pruebas, efectuadas por el laboratorio de Birmingham (Inglaterra) y cuyos primeros resultados fueron recibidos el miércoles, condujeron a los investigadores a sospechar que el matrimonio, especialmente Kate, pudo haber matado accidentalmente a su hija y haberse deshecho de su cadáver.
La mayor parte cree que la niña está probablemente muerta, como lo cree también la policía portuguesa. Los padres de Maddie declararon que regresaron a Gran Bretaña para preparar su defensa y demostrar su 'total inocencia' en el caso.
Explicaron que decidieron partir de Portugal después de haberlo pensado 'muy profundamente' y porque 'queremos que nuestros mellizos tengan, en la medida de lo posible, una vida normal en su país'. Pero en la casa de Kate y Gerry McCann, el único gesto de una vida normal era esta mañana una cortina que se levantó, a las 08.00 locales. Y esa cortina fue observada por cientos de cámaras de televisión, por fotógrafos y reporteros que siguen paso a paso a la pareja.
'Ahora luchamos por nuestras vidas. Estamos viviendo nuestra peor pesadilla y ahora las cosas no hacen sino empeorar, en un sistema que no conocemos y en el que no tenemos confianza... que da realmente miedo', declaró el padre de Maddie, en una entrevista con un diario dominical.
Los próximos días serán cruciales en la vida de esta familia. Los McCann podrían tener que regresar esta semana a Portugal para declarar ante un fiscal, que puede tomar otras medidas en su contra. Además, se esperan esta semana los resultados de nuevos análisis de las pruebas recogidas. Mientras, en Portugal, la policía sigue las investigaciones para 'encontrar el cuerpo' de la niña.
Nota del día
Inglaterra
Padres de Maddie regresan a Rothley
Kate y Gerry McCann, declarados sospechosos en la investigación de la desaparición de su hija Madeleine en Portugal, volvieron ayer a Inglaterra para preparar su defensa y demostrar su 'total inocencia' en el caso.
Los padres de 'Maddie' llegaron ayer al aeropuerto de East Midlands, en el centro de Inglaterra, cerca de su lugar de residencia habitual en Rothley, Leicester.
'Somos totalmente ajenos a la desaparición de nuestra adorable hija Madeleine', dijo Gerry McCann, acompañado por su esposa y sus otros dos hijos, los mellizos Sean y Amelie, de dos años.
Meditaron su regreso
McCann explicó que decidieron partir de Portugal después de haberlo pensado 'muy profundamente' y porque 'queremos que nuestros mellizos tengan, en la medida de lo posible, una vida normal en su país y reflexionar sobre lo que ocurrió en estos últimos días, que nos marcó tan profundamente'. Este viaje tiene después de ser imputados por la desaparición de la pequeña Maddie en mayo del complejo turístico de Praia da Luz.
Sigue
En el tabloide británico News of the World, Gerry McCann insistió en que son 'inocentes'.