16/06/2024
10:07 AM

La Ceiba se está quedando sin playas debido a la erosión

  • 09 noviembre 2015 /

Empresarios piden apoyo a las autoridades, ya que hay daños en propiedades.

La Ceiba, Honduras

El mar está dejando sin playas a La Ceiba y a varias de sus comunidades costeras. Este fenómeno producto del cambio climático, más la desesperación de muchos al levantar barreras sin recomendaciones técnicas para proteger sus propiedades, está haciendo más grave el problema.

Desde hace dos años que gran parte de las playas del este de la ciudad están perdiendo espacio ante el acoso del mar.

Muchas casas, negocios y hoteles han sido afectados por este avance, cuyas olas ya han arrebatado partes de varias propiedades.

La desesperación se nota a diario. Muchas palmeras de cocos han tenido que ser amarradas de postes bien cimentados para que sigan en pie, este es el caso en uno de los complejos hoteleros de La Ceiba.

“Hemos hecho lo que está a nuestro alcance construyendo gaviones, pero eso no es la solución, ya que se necesita un estudio técnico para hacer obras de protección. La situación es preocupante, hemos tenido que amarrar las plantas que nos han quedado para salvarlas, ya que muchas han sido arrancadas desde raíz por el mar”, lamentó Abdala Hilsaka, propietario del Hotel Quinta Real, que ya ha perdido la mitad de la que eran sus amplias playas.

Reclaman ayuda

Ante esta lucha contra el mar, los empresarios y dueños de propiedades en toda la costa que comprende la zona viva también enfrentan la desidia de las autoridades. “Estamos dispuestos a proteger nuestras propiedades, pero necesitamos el permiso de las autoridades, pero eso no ha sido posible desde hace dos años. Y esto ha provocado que algunas personas construyeran obras de protección para sus bienes, lo que en vez de mejorar ha empeorado la situación”, aseguró el empresario.

El avance del mar a tierra firme ha destruido casas y propiedades, uno de los sectores más afectados es el de barrio Inglés, adonde sus habitantes han construido un malecón para protegerse de este fenómeno que arrecia en temporada de invierno.

Estas barreras de protección se han hecho sin ningún estudio técnico. “Las autoridades locales tienen que tomar las acciones necesarias, y no lo han hecho. Aquí se ha permitido que cada quien se proteja, y es ese el problema, ya que cada quien hace lo suyo sin las recomendaciones técnicas”, cuestionó Abraham Mejía, subcomisionado de Copeco.