Jorge Ponce es un paciente muy especial, tiene seis años y se atiende en Teletón desde que tiene cuatro meses.
Una vacuna que se le aplicó a los pocos meses de edad ocasionó que Jorge tenga convulsión febril, misma que provocó que el niño quedara con daño cerebral.
Jorge no puede caminar por sus propios medios y tiene problemas en el habla.
La mamá de Jorge, Adina Sánchez cuenta que el niño había quedado en estado vegetativo, “sufrí mucho, porque el niño al nacer era normal, pero es increíble como se ha superado mi niño gracias a Teletón, cuando lo traje aquí estaba vegetativo, prácticamente no se movía. Hoy mi hijo se mantiene parado, se moviliza con ayuda, es más independiente”, dijo.
A Jorge le gusta jugar con pelotas y con chinchillas, es un niño muy activo; ellos viajan especialmente dos veces por semana desde El Mochito, Santa Bárbara, para atenderse en la fundación.
Adina dice que para ella los terapistas de Teletón son como parte de su familia ya que desde hace seis años Jorge ha estado de continuo atendiéndose en la fundación.
El camino a recorrer es mucho, pero saber que se tiene el respaldo de la fundación brinda tranquilidad, “nunca pensé que íbamos a necesitar algún día de Teletón, pero gracias a Dios que tenemos esta ayuda; les pido a las personas que colaboren, uno nunca sabe cuándo se va a ocupar esta ayuda, muchas personas dicen que no colaboran porque no confían en el destino que se les da a las donaciones, pero eso lo dicen porque no conocen”, dijo Adina.
Agradecimiento
Jorge recibe en la fundación terapia física, psicológica y de lenguaje; así como la de Jorge son miles las historias que se escriben día a día en el centro Teletón y que dependen de la solidaridad de cada uno para que tengan un final feliz.
Solo basta recorrer los pasillos y hablar con padres y pacientes de Teletón para darse cuenta de la trascendencia que tienen las labores que se desarrollan en la fundación. Cada rincón de los edificios que conforman la fundación, hablan del amor y la solidaridad del pueblo hondureño, ya que sin ellos no hubiese sido posible concretar este sueño.
“Nunca pensé que iba a ver a mi hijo caminar, subir gradas, como lo veo hoy”, dijo Adina.
Cada día los retos son distintos, pero con solo mirar atrás y ver el camino que han recorrido desde que Jorge tuvo la convulsión hasta ahora Adina renueva sus fuerzas para seguir adelante.
“No es fácil, Jorge es el menor de nueve hijos pero verlo evolucionar me motiva a seguir trayéndolo a la fundación”, agregó Sánchez.
Tal vez la historia de Jorge hubiese sido otra si Teletón no existiera, hoy su madre sueña con lograr que su hijo se movilice por si solo y logre ser independiente, “como toda madre quiero lo mejor para mi hijo y voy a seguir trayéndolo a la Teletón para que sea más independiente y logre comunicarse mejor”, agregó Adina.
Este año los objetivos son otros y Teletón necesita de la solidaridad de todos para concretarlos.